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La pareja compuesta por Marcos Paiva y Giselle Galeano, oriundos de Yaguarón, arribó al nosocomio ubicado en San Lorenzo cerca de las 16:00 del jueves, debido a que -según narraron- la mujer estaba en trabajo de parto y había consultado anteriormente en Clínicas. Unos 20 minutos después le aplicaron un inyectable para la dilatación, según lo relatado por Paiva.
De acuerdo a lo manifestado por la madre en medio del llanto, la situación comienza a tornarse confusa cuando cerca de las 19:00 se produce el parto normal, pero se reportaron problemas con el cordón umbilical y minutos después se confirma el fallecimiento del bebé a causa de una asfixia.
Seguidamente, Paiva averigua quien atendió a su pareja. Según refirió se trata de una doctora de nombre Sonia Santander quien además -afirmó- dio de alta a la mujer apenas concluido el parto. Sin embargo, este nombre no figura en los registros del hospital, tampoco se tiene certificado de ingreso de la pareja ni de la realización del parto y mucho menos el certificado de defunción del bebé.
Esto fue confirmado por personal de seguridad de Clínicas. Uno de ellos, identificado como Francisco Fleitas, explicó que no tiene dato alguno de muerte de recién nacido en su fichero y desconoce a la doctora a la que atribuyen el alumbramiento.
“Cuando hay un fallecido, nos llaman para que llevemos el certificado de defunción que completa el médico, y ellos después nos llaman para entregar el cuerpo, acompañamos este proceso y luego volvemos a la caseta donde hacemos un acta sobre la entrega del certificado”, dijo.
Un médico de apellido Ramírez respondió a la prensa sobre el caso, pero actuó de forma evasiva ante las cámaras y dejó en manos de su superior explicar lo acontecido de manera oficial ya en horas de la mañana de este viernes.