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Los signos de alarma en el dengue son: dolor abdominal, vómitos, sed, somnolencia y problemas para orinar, explicó el Dr. Tomás Mateo Balmelli. “El pueblo en general tiene que estar familiarizado con esos síntomas para acudir a un centro asistencial en forma inmediata”, agregó.
Además, destacó un dato muy importante: en el dengue, cuando la fiebre pasa es el periodo crítico en que se verán las consecuencias que ha producido la enfermedad en cuanto al sistema vascular y el organismo en general. “No es que disminuye el riesgo, es todo lo contrario. Ahí podremos empezar a ver las complicaciones. Hasta el cuarto día posterior a la fiebre, como mínimo, debemos estar muy atentos a cualquier síntoma”, advirtió el doctor.
Detalló que los médicos deben clasificar a los pacientes con signos de alarma y los que no presentan dichos síntomas. Los primeros tienen que ser revisados clínica y laboratorialmente al menos cada 24 horas, realizarse radiografías, ecografías y todos los estudios necesarios de acuerdo a su evolución.
Asimismo, los pacientes tienen que ser muy controlados, por ejemplo, en cuanto a la orina. Si van al baño seis veces al día están bien hidratados; si no llegan a eso, tienen que consumir mayor cantidad de líquidos para seguir combatiendo la enfermedad. “No tienen que dejarles dormir por 12 horas; despiértenles y denles agua”, aconsejó.
Cuando se inicia el verano llega la época de mucha lluvia, lo cual presagia que uno o dos meses después tendremos muchos mosquitos y, por ende, el Aedes aegypti, transmisor de dengue. El Dr. Balmelli destacó que con eso se puede “predecir” que dos meses después se iniciarán los brotes de dengue.
“Antes que se instale la epidemia se debe evitar los reservorios donde proliferan los mosquitos. Si no hacemos eso, vamos a tener un brote epidémico y ello puede traer los casos fatales (…) El consejo que podemos dar es: cuidémonos a nosotros mismos para cuidar a nuestros vecinos”, destacó.
Por ello se deben eliminar todos los reservorios de agua existentes en los patios. En ese sentido, afirmó que el país lleva al menos 15 años seguidos con brotes de dengue y el problema hoy en día ya es social y cultural, no solo sanitario.
“La gente no es puerca. Los paraguayos no somos educados y la educación está en manos de los dirigentes (…) Todo depende del Estado paraguayo y autoridades sanitarias; se debe evitar en lo posible que aparezcan estos brotes. Para ello se requiere de políticas públicas que tengan continuidad independientemente de los colores políticos”, agregó el médico.
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En estos momentos, ante la existencia de brotes, el país se encuentra en etapa de contingencia. Por ese motivo, es importante tener mucho cuidado para evitar la propagación de la enfermedad.
Algunas recomendaciones que brindó el doctor son: utilizar repelentes en las primeras horas del día y las últimas de la tarde, colocar mosquiteros a los pacientes con dengue, además de cubrir las puertas y ventanas para evitar el ingreso de los insectos a las habitaciones.
Asimismo, destacó que, a pesar de las altas temperaturas, los niños y ancianos o personas más vulnerables deben utilizar camisas largas y pantalones para no exponerse a las picaduras de mosquitos y, por consiguiente, a la enfermedad, que puede ser fatal.
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Vigilancia de la Salud confirmó que existen 1.439 casos confirmados de personas que padecieron esta enfermedad en lo que va del año. Ya hay cinco muertes confirmadas de manera oficial y existe un registro de 12 fallecimientos que están en estudio de laboratorio y podrían ser confirmados en los próximos días, lo que podría elevar la cifra a 17 muertes solamente en este año
Tenemos brotes en Asunción, Mariano Roque Alonso y Limpio. Además, hay aumento de notificaciones en San Lorenzo, Luque, Ñemby y Villeta.