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“Salvemos el Botánico” se denomina la actividad que realizan grupos ambientalistas para tratar de evidenciar ante la ciudadanía el impacto que sufriría este importante espacio verde en la capital con la construcción de un viaducto que busca unir la avenida Ñu Guasu y la Ruta Transchaco con la Costanera II.
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“Alterar el Jardín Botánico es un delito; (este espacio) está protegido por leyes nacionales, tratados internacionales y por la Unesco, entonces lo que quieren hacer con el Jardín Botánico es un hecho punible, delictivo”, destacó Matilde Shaerer, referente del grupo “Defensa del Botánico”. La misma destacó sobre todo el secretismo desde el Gobierno, que según acusan, no quiere dar explicaciones ni escuchar argumentos.
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“El Gobierno no nos atiende; hace rato pedimos audiencia y nadie nos hace caso. Hacen audiencias públicas truchas”, acusó. “Para su gente lo que es el Gobierno, no para la gente”, agregó, parafraseando el eslogan gubernamental. Acusan que los trabajos ya están en plena marcha, pese a que ni siquiera el proyecto está claro.
“Este es un proyecto modificado, no tiene detalles, es un anteproyecto nomás, no es un proyecto que tenga todos los detalles de cuánto se va a alterar. Lo van haciendo de manera improvisada como lo hicieron con el Metrobús. Lo que sí aclaramos siempre es que no estamos en contra de la mejora vehicular, estamos de acuerdo con el primer proyecto, que no alteraba el Botánico”, destacó.
La misma explicó que el primer proyecto que se planteó establecía la construcción de un túnel y una gran rotonda que no invadía el predio del Botánico. Ahora se pretenden viaductos que afectarán inclusive el Solar Artigas, lugar histórico donde vivió el prócer uruguayo José Gervasio Artigas y donde actualmente también existe una escuela. "El Solar Artigas es un patrimonio histórico y cultural y se pone en peligro a toda la comunidad educativa así", expresó.
“El proyecto original estaba bien estudiado y este proyecto no soluciona tres de los cinco cruces; el otro sí solucionaba y no alteraba el Botánico, cuesta más caro que el original y tiene un montón de contras e igual se está llevando adelante”, insistió, apuntando a que no solo se afectaría el ambiente, sino que la propuesta actual -a su criterio- es menos efectiva que la inicial.
“Lo peor de todo es que no tienen previsto la salida, el problema para salir de la ciudad va a ser el mismo”, insistió además de destacar que según el recuento de los propios responsables del proyecto, se deberán retirar 250 árboles, en su mayoría especies nativas. Los mismo no creen que la promesa de trasladar los árboles surja efecto, ya que "ni siquiera cuidan los plantines".
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También recriminaron a la Municipalidad de Asunción por aprobar a tambor batiente este proyecto, sin siquiera considerar que faltaba cuestiones fundamentales.
Los interesados en participar de esta jornada pueden hacerlo incluso hasta las 18:00, ya que tienen previstas actividades para niños y adultos, e incluso fueron a recorrer la zona afectada para observar in situ el daño que se ocasionaría.