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Una comitiva fiscal-policial se encuentra en estos momentos realizando una pericia dentro de la celda, con el fin de determinar si los gritos de la víctima pudieron ser escuchados por los guardias, que estaban situados a unos cinco metros, informó Iván Leguizamón, periodista de ABC Color.
En las últimas horas surgió un rumor de que posiblemente los pedidos de auxilio de la joven de 18 años fueron escuchados, pero que nadie acudió al rescate. Se cree que todo formaba parte del plan para consumar el feminicidio que, de acuerdo con un macabro plan tramado a sangre fría, permitiría a Pinheiro Veiga permanecer en Paraguay para ser juzgado aquí.
Piloto fue expulsado del país, pese a que el asesinato de Lidia Meza le fue atribuido. Actualmente, se encuentra en una prisión federal de máxima seguridad en Brasil compurgando una pena de 15 años que le queda por un asalto con derivación fatal que cometió en 1997.
Las autoridades paraguayas siguen investigando el crimen de Lidia Meza. En caso de que el caso por homicidio doloso llegue a juicio y sea declarado culpable, Piloto cumpliría la condena en Brasil.
Lidia fue asesinada con un cuchillo de postre y recibió al menos 16 puñaladas en la espalda baja, que le causaron una hemorragia. El Dr. Pablo Lemir, forense de la Fiscalía, indicó a ABC Cardinal que su muerte no fue inmediata, sino lenta.