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La defensa del procesado argumentó que se encuentra con prisión preventiva en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú desde hace 8 años y 3 meses, tiempo superior al establecido como pena mínima en los hechos punibles que se le atribuyen: homicidio doloso agravado y tentativa de homicidio.
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Fúster había sido condenado a 28 años de cárcel en 2014 por el homicidio de su madre, Graciela Fúster de Aguillón, y tentativa de homicidio de su padrastro, el docente chileno Luis Edgardo Aguillón Gutiérrez, pero el juicio fue anulado y se espera la realización de un nuevo juzgamiento de la causa.
El juicio fue anulado teniendo en cuenta una serie de irregularidades sobre el manejo de las evidencias, la cadena de custodia de las mismas y la introducción como evidencia sin orden judicial, de una pericia telefónica realizada por la querella, entre otras.
La Fiscalía solicitó mantener la prisión preventiva del acusado, teniendo en cuenta que existe peligro de fuga ante el inicio de un nuevo juicio; sin embargo, sus defensores contestaron que la medida cautelar de prisión preventiva impuesta reviste las características de una pena anticipada, ya compurgada a la fecha.
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La Cámara de Apelaciones resolvió revocar la prisión preventiva e impuso una serie de reglas de conducta, como la prohibición de acercarse a la víctima, a familiares de las víctimas o testigos, por cualquier medio, salvo en convocatorias del Juzgado por la presente causa; comparecencia mensual, no cambiar de domicilio, entre otros.
El caso se remonta al 8 de octubre de 2010. De acuerdo a la investigación, Fúster intentó matar de un tiro a su madre, pero al no poder disparar por un desperfecto en el arma, la dejó inconsciente mediante un golpe con la culata y la degolló con un cuchillo de cocina.
Luego, consiguió que su padrastro llegara al lugar y lo atacó con un puñal por la espalda; sin embargo, el hombre simuló estar muerto y posteriormente logró escapar.