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“Al registrar un medicamento, nosotros nos hacemos responsables de la utilización y el seguimiento correspondiente; una vez que damos el registro sanitario realizamos la farmacovigilancia. ¿Qué significa eso? Controlamos la trazabilidad del medicamento, vemos cómo ese medicamento va respondiendo”, indicó el ministro de Salud, Carlos Morínigo, sobre las críticas de médicos especialistas en la lucha contra el cáncer.
La Sociedad Paraguaya de Oncología Médica (SPOM) emitió un comunicado alertando a la opinión pública sobre la compra por parte del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) de Bevacizumab no original, que es “biosimilar”, es decir, un medicamento que debe cumplir con las mismas propiedades que uno original.
La SPOM acusa al Ministerio y a la Dirección de Vigilancia Sanitaria, a cargo de la Dra. María Auxiliadora Vargas, de otorgar el permiso para el uso del medicamento en nuestro país sin que este cuente con información clínica publicada y responsabiliza a las autoridades nacionales de cualquier negligencia en este caso.
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El ministro de Salud indicó que cumplieron todos los requisitos de la ley para otorgar el registro de este medicamento y que existe información clínica publicada. Agregó que está certificado por un laboratorio de alta vigilancia de la Argentina y que este producto no es utilizado a nivel mundial, por lo que no necesariamente tuvo que haber pasado para certificación en Estados Unidos o Europa.
Aseguró que habría intereses económicos detrás de la crítica de la SPOM. “Nosotros hemos conversado directamente con el director del laboratorio de alta vigilancia y nos dio el OK, nos dijo que ese medicamento cumple con los criterios, porque esto veíamos venir, porque hay intereses detrás de esto”, dijo.
“El original de ese medicamento está aproximadamente entre G. 35 millones y G. 38 millones. El biosimilar se encuentra entre G. 27 millones y G. 28 millones. Son empresas farmacéuticas muy poderosas que tienen también un poco de acercamiento a los colegas. Por supuesto que hay un lobby”, acusó.
“Yo abogo (por el diálogo previo) y digo que no hace falta emitir este tipo de comunicados y, al final, nosotros salimos a decir unas cuantas verdades que van a doler”, remarcó, a la vez de recordar críticas anteriores como la del exministro de Salud Antonio Arbo, apoyado por la Sociedad Paraguaya de Pediatría, que cuestionó la eficacia de vacunas contra la varicela. “Es un personaje al hacer eso (...) Y después se calló cuando la Organización Panamericana de la Salud (OPS) salió a responder”, apuntó.
Según afirma el ministro, en un análisis que realizaron con medicamentos comprados por el Instituto de Previsión Social (IPS), se habría ahorrado entre G. 9.000 millones y G. 10.000 millones sin disminución de calidad.