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Marcelo Leguizamón estuvo detenido en la comisaría 20ª Metropolitana por supuestamente haber incurrido en el delito de exposición al peligro y resistencia a la autoridad. Él, sin embargo, cuenta otra historia: que fue interceptado por agentes que lo despojaron de su teléfono celular, lo golpearon y lo retuvieron por varias horas en el calabozo.
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Al respecto, el defensor del Pueblo, Miguel Ángel Godoy, anunció en diálogo con ABC Color que ya tomaron conocimiento del hecho y que intervendrán de oficio, en primer lugar, con un pedido de informes. La encargada será Nidia Pintos, delegada de la Defensoría del Pueblo.
Godoy adelantó que, luego de esto, buscarán identificar a estas personas y pedirán incluso la baja policial. “Son siete policías que pudieron haber contenido al ciudadano de otra manera. La acción policial fue un caso de brutalidad absolutamente innecesaria. Eran siete policías contra un ciudadano”, cuestionó en conversación telefónica con este diario.
Según el relato de la víctima, circulaba sobre la avenida Artigas en horas de la madrugada del lunes con dirección a su vivienda en Loma Pytá, cuando desde una patrullera de la Comisaría 20ª Metropolitana le hicieron señas para que detenga su marcha. Al percatarse de que estaba siendo objeto de un procedimiento irregular, Leguizamón se encerró en su vehículo y sacó el celular para filmar lo que estaba sucediendo, ínterin en que otro de los policías logró ingresar por la puerta trasera y se apoderó de su teléfono.
La situación se fue agravando a tal punto de que Leguizamón se refugió en uno de sus asientos y los cuatro policías lo sometieron a una golpiza. Acusó heridas en el rostro y en las piernas y luego lo sacaron de su camioneta para subirlo a una patrullera y lo trasladaron esposado hasta la Comisaría 20ª Metropolitana.