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Se trata de Mathías Wilbs y René Hofstetter, este último sospechoso de ser el autor del disparo que acabó con la vida del hijo del exdiputado Luis Villamayor, en la estancia de su familia en el distrito de Obligado en el departamento de Itapúa el pasado 27 de junio.
En principio fueron convocados en calidad de testigos, sin embargo los testimonios y los indicios recolectados por los investigadores los convierten en imputados, de esta manera también la carátula pasa de suicidio a homicidio doloso y se pide la prisión preventiva de ambos.
Wilbs, quien trabajaba como capataz del establecimiento donde ocurrió el hecho, había reconocido en una entrevista televisiva que modificó la escena del crimen a fin de que parezca un suicidio y de esa manera beneficiar a Hofstetter.
La familia Villamayor desde un principio puso en duda la hipótesis del suicidio, luego la prueba de parafina no halló rastro de pólvora en las manos del joven Alex, se confirmó además que el mismo sufrió varios golpes previos a su muerte.
El jefe de la División de Investigación de Delitos de la Policía, Ignacio Muñoz, afirmó que la prueba de nitritos y nitratos practicada al menor fallecido confirmó que él no efectuó el disparo que acabó con su vida. Además, recordó que en el caso, la escena del crimen fue contaminada y alterada ya que el arma fue puesta en la mano equivocada y no estaba percutida.