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El jefe comunal afirmó que no violó el artículo 24 de la Constitución, porque este no prohíbe el aporte de recursos públicos a entidades religiosas.
Haitter llamó a una conferencia de prensa en la tarde de este miércoles, en la cual defendió los millonarios aportes a iglesias evangélicas y católicas, asegurando que estas instituciones son parte activa de la educación y la salud de la gente. Participaron de la rueda de prensa el presidente de la Junta, Héctor Morán, y el asesor jurídico, Mario Lovera.
Sostuvo que él no viola la Constitución Nacional al destinar cada año más de 1.000 millones de guaraníes en la reparación y construcción de iglesias en el municipio que administra.
Leyó el artículo 24º de la Carta Magna (De la libertad religiosa y la ideológica) y luego se preguntó: “¿en alguna parte de este artículo se prohíbe que la Municipalidad haga inversión en la iglesia, sean católicas o evangélicas?”.
Señaló que los fondos que reparte a las iglesias provienen de los “fondos de resarcimiento por la inundación de los Saltos del Guairá (G. 47.000 millones anuales)”.
Dicha ley, la Nº 5404, establece que los recursos que recibe el municipio están exclusivamente destinados a la construcción de obras de infraestructura en turismo, urbanísticas, viales, de alcantarillado, pavimentación, mantenimiento de calles, salud y educación.
Haitter y sus asesores aseguraron que los gastos en ampliaciones de templos están perfectamente adecuados a los gastos de “salud y educación”, de los que habla dicha ley.
“Además, las iglesias son reconocidas por el Estado, a través de la Subsecretaría de Cultos, rama muy vinculada también al área de educación; (por lo tanto) los rubros contemplados en la fuente de financiación de la Ley 5404/15 pueden ser empleados en ese sector”, argumentó el abogado Mario Lovera.
Las actividades de las iglesias de esta comunidad son de gran importancia a favor de los jóvenes, “teniendo en cuenta que nosotros, por ser una ciudad fronteriza, somos vulnerables a cualquier tipo de actividades delictivas en el amplio concepto de la delincuencia”, puntualizó el intendnete.
Aseguró que la población de Salto está conformada por 80% de jóvenes de entre 15 y 25 años, y que la mayoría de ellos están vinculados de alguna manera con algunas organizaciones religiosas.
Dijo también que la plata que el municipio hoy destina a las iglesias es una forma de reconocimiento a los pastores y sacerdotes por la activa participación que tuvieron en la lucha por el resarcimiento por los Saltos del Guairá.
Las iglesias ayudan a sostener la salud física, mental y espiritual de la población; por lo tanto, “dándoles plata se está invirtiendo en la salud de la gente en su amplio significado”, arguyó el intendente.
Finalmente, Haitter dijo que, por ahora, quedan en suspenso todos los llamados a licitación para iglesias y clubes deportivos que aún no fueron adjudicados, hasta tanto tengan un mejor panorama de la situación. Dijo que quieren obtener el parecer de la Contraloría General de la República al respecto.
La Comuna de Salto del Guairá, solo en los dos años y medio de gestión del intendente Haitter, ya destinó cerca de G. 4.000 millones a las iglesias de la ciudad. Esto se suma a lo que destinó el anterior intendente a los pastores y párrocos, que supera el millón de dólares para ampliación y reparación de templos.