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Tal y como se veía venir, diputados cartistas y líbero-luguistas atropellaron la Constitución Nacional al dejar sin efecto la representación ante el Consejo de la Magistratura del diputado Julio Javier Ríos antes de los tres años establecidos en la Carta Magna.
En su lugar eligieron al diputado colorado cartista Clemente Barrios, y al diputado Pedro Britos como representante suplente.
La Constitución establece claramente que el representante de la Cámara de Diputados ante el Consejo de la Magistratura solo puede ser apartado del cargo por la vía del juicio político, para el cual se requiere de 53 de los 80 votos. Sin embargo, los representantes pasaron por encima de la norma constitucional y decidieron los cambios en una sesión.
La movida se da justo cuando los miembros del Consejo deben definir una terna para designar al próximo fiscal general del Estado. Se presume que el cartismo pretendería controlar al órgano de selección para tener a un fiscal “a medida”.
En tanto, el diputado liberal llanista Sergio Rojas fue elegido representante de la Cámara ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, en reemplazo del diputado liberal efrainista Eusebio Alvarenga.
La Constitución menciona en su Art. 190 que los miembros del Congreso designados como representantes ante el Jurado solo pueden ser removidos en caso de incapacidad física o mental declarada por la Corte. A esto se suma el tiempo legal de duración para ocupar la representación que, según la Ley 3759 del Jurado, es de cinco años.
Tanto Clemente Barrios como Sergio Rojas juraron a sus cargos tras la designación de los mismos.