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El día de su 75º cumpleaños, Cuquejo presentó su renuncia según lo establecido por el canon 401, parágrafo 1, que indica que los obispos deben renunciar al gobierno pastoral al cumplir esa edad, informó el periodista de ABC Color Aníbal Velázquez.
A partir de la presentación de la nota, está en manos del Papa Francisco aceptar su renuncia y designar al sucesor, que será el obispo coadjutor Edmundo Valenzuela, quien ya venía preparándose desde hacía algún tiempo para asumir el cargo. “Le entregaré el báculo, que es el símbolo del pastor que guía espiritualmente a un pueblo”, dijo Cuquejo hoy.
El arzobispo, tras la aceptación de su renuncia, vivirá en el Seminario Metropolitano, informó. No hay un plazo específico en el que el papa Francisco debe aceptar su renuncia, pero se cree que será en la brevedad. A modo de despedida, Cuquejo celebró una misa hoy en la Catedral Metropolitana de Asunción, a la que asistieron cientos de feligreses. El sacerdote ofició la misa sentado, ya que desde hace años lo aquejan múltiples enfermedades.
El actual arzobispo nació en San Estanislao el 20 de setiembre de 1939. Recibió la ordenación sacerdotal el 21 de junio de 1964, en Esopus, Nueva York. El 26 de junio de 1982 fue nombrado obispo titular de Budea y auxiliar de Asunción por su Santidad Juan Pablo II. Electo obispo prelado del Alto Paraná el 19 de abril de 1990, tomó posesión del cargo el 10 de junio de 1990. El 5 de mayo de 1992 fue promovido a obispo castrense.
En 2000 fue nombrado administrador apostólico de la sede vacante de Alto Paraná. Finalmente, el papa Juan Pablo II lo nombró arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de Nuestra Señora de la Asunción el 15 de junio del año 2002. En junio de este año celebró su aniversario 50º como sacerdote, de los cuales 32 años los dedicó al trabajo como obispo y otros 18 a la labor como sacerdote misionero. Al frente de la Arquidiócesis de Asunción estuvo durante 12 años.