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Las tareas están a cargo de la empresa Barrail Hermanos, que contrató a dos profesionales italianos y también trajo de la Argentina los andamios especiales para los trabajos. En este sitio, la inversión total es de más de G. 7.000 millones.
Riego recordó que en 2014 se adjudicó una primera obra por G. 1.600 millones. Entonces empezaron los trabajos de restauración de elementos ornamentales, readecuación en parte del sistema eléctrico y la previsión de los desagües.
Contó que cuando se realizaban estas tareas se detectó una importante fisura en la cúpula, por lo cual -previo informe técnico- se paralizaron las actividades, y se hizo un llamado a licitación vía excepción, atendiendo a que el caso revestía gravedad.
Agregó que también se realizó un “convenio modificatorio”, debido a que al solucionar el tema de la fisura, y con un andamiaje especial que se instaló, se detectó que las tejas originales del Panteón se estaban disgregando por efecto de la humedad.
Por eso decidieron fabricar tejas similares a las existentes, a través de la utilización de las mismas medidas y en base a estudios correspondientes para el uso del mismo material. El actual Gobierno ya ha invertido alrededor de G. 11.000 millones en este edificio histórico.
Hace un año los responsables de las obras anunciaron que el edificio sería habilitado en marzo del 2017.