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Los cuidacoches volvieron a aparecer en los alrededores del Jockey Club Paraguayo, durante el concierto de Zezé di Camargo y Luciano, el dúo sertanejo más popular del Brasil.
Los supuestos cuidadores de automóviles exigían a la gente la suma de G. 25.000 para ofrecer un servicio no solicitado. Un lector de ABC Color denunció que, luego de pagar por adelantado a un supuesto cuidador, a la salida, encontró su vehículo atrapado en medio de otros.
Raúl Cabañas contó a ABC Color que fue al concierto del dúo brasileño con su esposa para disfrutar del show musical. Al llegar al lugar, se dispuso a buscar un lugar para estacionar.
Tras encontrar un buen lugar, como reconoce él mismo, se le acercó un hombre con una franela anaranjada en mano, el cual, sin presentarse, le pidió la suma de G. 25.000 como pago adelantado para cuidar su vehículo.
Consciente del riesgo de perder el lugar y temeroso, abonó la suma solicitada por el desconocido. Grande fue su sorpresa cuando, al volver donde dejó su vehículo, encontró que otro le bloqueaba la salida.
“Tanta fue mi rabia por lo que encontré, mi vehículo tapado por una camioneta que estacionó detras de mí, y el dueño, de dónde (...) Y mi súper cuidador, de dónde tambien. Me sentí tomado del pelo, avasallado en mis principios de ciudadano. ¿Hasta cuándo vamos a pasar por esto? ¿Y mi protector como ciudadano? ¡Nuestra Policía Nacional! Chateando en las esquinas. ¿Y nuestra Policía Municipal de Tránsito? ¡Ni ahí!”, expresó.
El control a los cuidacoches fue anunciado por el exministro del Interior Carlos Filizzola para evitar chantajes, extorsión o daños a personas o sus vehículos por parte de las personas que cuidan automotores estacionados en la vía pública a cambio de dinero.
Dicho control quedó en la nada durante el gobierno de turno, lo que se pudo observar durante el último concierto realizado en el Jockey Club Paraguayo.
El último control realizado a los supuestos cuidacoches fue en mayo pasado, durante la presentación de Yvete Sangalo.