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El doctor Guillermo Caballero Vargas, directivo de Manufactura de Pilar SA, dijo que el gobierno debe tomar en serio la situación económica del país y el impacto local de la crisis que afecta a Brasil y Argentina.
Resaltó que mientras que el Banco Central anuncia un crecimiento del 4%, el consumo sigue bajando, y son numerosas las empresas (Manufactura de Pilar SA, entre ellas) que están solicitando suspensiones laborales.
“El Gobierno debe tomar nota de lo que está ocurriendo en el país. No se puede seguir anunciando un crecimiento optimista de la economía cuando en la calle no se refleja tal crecimiento”, dijo el directivo.
Con relación a la situación particular de la fábrica de Pilar, el industrial dijo que han presentado el pedido de suspensión de actividades al Ministerio de Trabajo, a la par de dialogar con los representantes del sindicato textil.
Indicó que dejando de trabajar una semana al mes se evitará acumular stock, y prevenir que la industria pare totalmente. Significó que Brasil y Argentina, que anteriormente eran grandes compradores de los productos textiles de Pilar, por la crisis, no adquieren prácticamente nada.
Resaltó que mientras en el Brasil se observan medidas que pueden generar optimismo para el futuro, en la Argentina no se perciben posibilidades de recuperación. Lamentó que la suspensión parcial de las actividades de la fábrica afecte fundamentalmente a los trabajadores, a la empresa y al comercio local.
Explicó que tampoco mejora el consumo local, constatándose desde julio del año anterior la caída del mercado paraguayo. Comparó la crisis actual, con la registrada en el año 2002, cuando se desplomó la economía de los países vecinos y Manufactura de Pilar SA estuvo a punto de cerrar.
Caballero Vargas mencionó que se sigue exportando a Chile, Perú, Bolivia y Uruguay, pero son ventas pequeñas, comparadas con las que desde hace 30 años venden a los clientes de Brasil y Argentina.
Con respecto a las compras de instituciones del Estado el empresario destacó que el ejército paraguayo se viste con telas de Pilar y uniformes que la firma pilarense confecciona. Mencionó que “los Linces” también empezaron a vestir prendas con telas nacionales, pero lamentablemente el resto de la Policía no lo hace.
El gerente general de la fábrica textil, Lic. Mariano Páez, resaltó que han solicitado al Ministerio del Trabajo el paro escalonado desde la semana que va del 25 al 30 de marzo y, sucesivamente, hasta el mes de junio. Afirmó que las ventas del segundo semestre del año 2018 cayeron un 20 por ciento, mientras el stock creció un 2,7%.
“Creció el stock y no se observan mejoras en el mercado local. Argentina y Brasil siguen en crisis”, resaltó Páez.
Eumelio Núñez, secretario del Sindicato de Obreros y Manufactura de Pilar SA, señaló que este domingo 3 de marzo se convocó a una asamblea extraordinaria para tratar el tema de la crisis que afecta a la empresa textil, fundamentalmente a los obreros de la fábrica.
La fábrica de Pilar ha afrontado situaciones difíciles a lo largo de su historia, que se remonta al inicio de actividades en el año 1929. Las grandes inundaciones y los derrumbes de la economía de la Argentina y Brasil han sido las principales causas de los “sofocones” que ha sabido superar la empresa, que tiene 90 años de actividad en la capital de Ñeembucú.