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“Tenía como una pelota en el corazón y ahora parece que salió”, dijo doña Efigenia a ABC Cardinal luego de concluir que la enfermera Gladys Andrea Garay Ferreira (44) pudo haber estado detrás de la sospechosa muerte de su hermano, que se produjo el 2 de abril de 2015.
Contó que la causa de muerte fue un infarto, es decir, por causas naturales; sin embargo, el cuerpo presentaba rasguños, incluso en la cara, pero el caso nunca fue investigado más allá. “Él tenía la mano en posición de defensa; él se defendió de algo o de alguien”, relató la mujer, de acuerdo a lo expresado por los forenses que verificaron el cuerpo.
Contó que Gladys, ahora apodada la “Viuda negra”, se encargó de todo el caso, pero obviamente nunca pidió una investigación. “Ella era la esposa, nosotros respetamos eso, creímos que iba a ser sincera con nosotros”.
De acuerdo a algunos testigos, vieron a un hombre y a una mujer discutiendo con Gerardo, pero mucha gente prefirió no involucrarse, por lo que estos datos nunca fueron sostenidos. La Fiscalía tomó cartas en el asunto, pero nadie se fue a preguntar, nadie se fue a ver. Nosotros creímos que ella (Gladys) hizo todo, pero no hizo nada”.
Mencionó que recién hace cinco meses se enteró de que cobró la suma de G. 50 millones por el seguro de vida de su esposo. “Ella es cerrada, no habla con nadie. Desde un comienzo dudamos de ella”, admitió. Además, dijo que conoce a Carlos Ramón Ferreira y Joel Esteban Servián Leite, los otros dos implicados en la muerte del mecánico Juan Antonio López Cantero, asesinado supuestamente por la “Viuda negra” para cobrar una millonaria póliza de seguros.