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Desde una cárcel ubicada en el norte de Paraguay, se perpetran llamadas de extorsionadores y estafadores, que llaman a sus víctimas teniendo datos precisos. Es la penitenciaría de Concepción, ubicada a cinco kilómetros de la capital departamental.
El domingo a la mañana, el directivo de un sanatorio capitalino recibió una llamada que aparecía como número privado. Cuando atendió, una voz masculina se presentó cono funcionario de la firma Bancard, lo saludó por su nombre y le informó que el registro de pagos estaba con problemas.
La siguiente llamada ya fue de un teléfono 099x, que le reiteró el problema existente pero aclarando que sería solucionado para la siesta.
Con una confusión por las advertencias, el directivo llamó a la tesorera del sanatorio. Atónito, escuchó cuando ésta le dijo que recibió llamadas de una voz masculina que quería confirmar el número del afectado.
Ni el directivo ni la tesorera tenían idea de lo que estaba sucediendo, tampoco sabían a quién recurrir, hasta que tuvo lugar una tercera llamada. La voz masculina avisó que el problema fue solucionado, pero que la reparación del sistema tiene un costo para el sanatorio.
El hombre pidió G. 2.000.000 al directivo del nosocomio y que el dinero sea depositado en giros Tigo. El afectado cayó allí en cuenta que se trataba de una mentira, por lo que cortó toda comunicación.
Por día se presentan en la Policía decenas de denuncias sobre este tipo de engaño a través de teléfonos celulares, según fuentes policiales de Antisecuestro.
La Policía tiene certeza de que esas llamadas provienen de la cárcel de Concepción y que incluso uno de los internos tiene una base de datos que usan para llegar hasta las potenciales víctimas.
Gente que publica avisos en internet o que fue víctima de robo de vehículos ya recibió llamadas de esta índole.
Recientemente fue detenido un funcionario del Ministerio de Agricultura y Ganadería que supuestamente trabajaba con reclusos de la cárcel de Concepción para extorsionar a víctimas de robo de vehículos.
Guardias son los culpables
No niega lo que sucede ni desconoce que reclusos de Concepción usen teléfonos, pero el director de la citada cárcel, Miguel Domínguez, responsabiliza a los guardias por la existencia de los celulares en el presidio.
“Los internos no pueden tener teléfonos celulares, pero seguramente tienen forma de meterlos; los propios guardias están complicados con ellos”, dijo el director a ABC Color.
Acotó que “los guardias son los que meten los teléfonos celulares”. Refirió que el sábado pasado efectuó un procedimiento en el interior de la cárcel, donde requisó 10 teléfonos celulares. Concluyó diciendo que no tienen los aparatos bloqueadores.
La Policía indaga el caso, pero poco o nada se puede hacer contra personas que precisamente ya están en la cárcel.
Firma pide cuidado
La empresa Bancard, que es mencionada en uno de los casos de llamadas extorsivas desde la cárcel de Concepción, advierte a sus clientes que se trata de personas malintencionadas.
“Personas malintencionadas y ajenas a nuestra empresa se encuentran realizando llamadas telefónicas a los comercios afiliados”, dice parte del comunicado.
Acotó que “ninguna persona, sea o no funcionario de Bancard, tiene autorización para instruir o realizar, en nombre de nuestra empresa, transacciones en forma telefónica, ni aun tratándose de transacciones a prueba”.
El comunicado culmina expresando que las operaciones solo se realizarán con la presencia de funcionarios de mantenimiento o representantes comerciales de la firma.