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“Las cooperativas están ayudando a pagar (a los campesinos). Hay aporte de socios de cooperativas para esto”, admitió el líder campesino, quien pidió permiso por un mes de sus funciones como concejal departamental y apoya la movilización en Asunción.
Expuso que, para colaborar con la protesta de los cooperativistas, se reunieron en una coordinadora multisectorial que reúne a varias organizaciones campesinas regionales, que se siguen sumando a la protesta en la capital del país y actualmente ya suman cerca de 18.000 labriegos.
Elvio Benítez es un conocido y cuestionado dirigente campesino que tuvo un papel protagónico durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos (2003-2008) y colaboró muy de cerca con el entonces Presidente en sendas movilizaciones con dudosas justificaciones. Además, se lo involucró en numerosos casos irregulares con dinero público destinado a proyectos para el campo.
Por su parte, el dirigente cooperativista Pedro Loblein no tuvo más opción que admitir lo que ya confesó Benítez: sostuvo que hay muchas cooperativas que decidieron destinar las reservas de sus excedentes para financiar la marcha y, por ende, solventar la colaboración de los campesinos; sin embargo, se negó a detallar cuánto le cuesta al sector cooperativo esta movilización contra la ley que los obliga a aplicar 10% de IVA a sus actividades.
Este jueves, por cuarto día consecutivo, se realiza la movilización entre ambos sectores, que concentra a miles de manifestantes en las calles del centro de Asunción. Los manifestantes recorren las arterias prácticamente sin un rumbo fijo, desatando el caos vehicular mientras centenares de ciudadanos intentan llegar a sus puestos de trabajo.