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Según datos a los que tuvo acceso nuestro diario, en 1985, el entonces intendente de Asunción Porfirio Pereira Ruiz Díaz (+), a instancia del dictador Alfredo Stroessner, a través de una nota manifestó el interés de la Municipalidad en adquirir una propiedad de 23.000 m² ubicada en el barrio Trinidad para convertirla en reserva forestal. El predio pertenecía en condominio al conocido botánico Claudio Pavetti (+) y sus hermanos Ismael, Hortensia, Tomasa, Dalia, Emérita, Justo Manuel y Cristina.
En total eran 8 lotes. La Municipalidad comenzó a adquirirlas de a poco. Logró finiquitar la compra de los lotes 2, 3, 4, 5 y 6 ubicados en la margen izquierda de la calle Congreso de Colombia (acceso a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción) más los lotes 8 y 9 ubicados en la margen derecha. En medio de ambos quedó el lote 7 (de 8.828 m²), que tras la muerte de todos los hermanos, y de Claudio Pavetti en 1987, se abrió un juicio de sucesión.
Actualmente está inscripto en los registros públicos a nombre de Ubaldo Varela (hijastro de Justo Pavetti); Ricardo, Ismael, Jorge, Carlos y Margarita Pavetti Pelegrini.
Pese a haber pagado todo por los siete lotes, la Comuna capitalina solo logró titular dos, pero no realizó los trámites de los otros cinco restantes. Esto permitió una ocupación precaria por parte de una familia de apellido Pintos que se instaló en el lugar y lucra con los lotes 2,3,4 y 5 destinándolos a estacionamiento privado (sus clientes son los estudiantes de Derecho) por el que cobran G. 5.000 a cada rodado.
En 1996 incluso estuvo a punto de perder. María Dolores Díaz Vda. de Pintos, la cabeza visible de la familia invasora, entabló una demanda por usucapión que en el 2014 caducó. La familia planteó un recurso de nulidad, pero el Tribunal de Apelaciones en lo civil y comercial de la capital, primera sala, integrado por Óscar Augusto Paiva, Juan Carlos Paredes y Arnaldo Martínez, confirmaron la caducidad.
La Municipalidad poco o nada hizo para ocupar su propiedad; curiosamente solo se dedicó a hermosear y ubicar hasta bancos en la propiedad perteneciente a los Pavetti y que en algún momento pretendió comprar.
Intento de recuperación
Hace algún tiempo, se conformó en el barrio una comisión denominada “Amigos de Trinidad” que comenzó a impulsar la conservación del lugar al que denominan “Parque Pavetti”. El grupo reclama la conservación de los 23.000 m², invocando una supuesta donación a la Municipalidad por parte del antiguo propietario Claudio Pavetti, para su conservación como área verde. Sin embargo, hasta ahora no se ha exhibido ningún documento que avale esta versión. Lo que sí apareció es una carta de Claudio Pavetti al entonces intendente Porfirio Pereira Ruiz Díaz, donde reclamaba el pago por los lotes señalando que se encontraba viejo y enfermo, y necesitaba su dinero, porque además debía encargarse de una hermana que estaba en cama.
Para lograr su cometido, la mencionada comisión exige que la Municipalidad de Asunción adquiera la propiedad que está en manos de los Pavetti. En estos momentos, el predio está tasado en 8.000.000 de dólares. Como el terreno en cuestión quedó en medio de los lotes que pertenecen a la Municipalidad, los Pavetti propusieron una permuta: que la Comuna les ceda los terrenos 2, 3, 4 (hasta completar 8.824 m²) y la familia les entrega la parte que les corresponde para destinarlo a parque. Así se podrá tener una propiedad única, lotes con lindes entre sí. Sin embargo, esto no es aceptado por los pobladores.
La situación se complicó aún más cuando la Municipalidad en marzo pasado decidió ceder el lote 9 (unos 2.000 m²) para la apertura de una calle que beneficiará solamente a un complejo edilicio en construcción en el lugar, denominado Jade Park. El grupo empresarial a cambio cedió parte de su propiedad para ensanchar la calle Congreso de Colombia. Esta situación fue duramente cuestionada por los vecinos, quienes lograron suspender la apertura de calle. Sin embargo, el lunes esta parte del predio amaneció cercado y con guardia policial. La Municipalidad asegura que es solo con el objetivo de reforestar.
En setiembre pasado, los Pavetti también habían decidido cercar la propiedad que les pertenece, con lo que del denominado “Parque Pavetti” casi nada queda. Por un lado, esta imposibilidad de comprar la tierra que pertenece a los Pavetti; por otro, los invasores que pese a existir una orden de desalojo permanecen en el lugar; y finalmente la cesión de un terreno para calle.