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El Dr. Artemio Vera, director de Institutos Penales del Ministerio de Justicia, confirmó que Pablino Acosta (34) sospechoso de abusar de una menor de 5 años, fue efectivamente violado por otros hombres, presumiblemente por barrabravas, lo que se puede apreciar en las imágenes de un video divulgado a través de aplicaciones de mensajería instantánea.
Sin embargo, aclaró que Acosta ya llegó con las lesiones al penal de Tacumbú, donde fue ingresado a las 7:30 de hoy y posteriormente derivado al Centro de Emergencias Médicas para un diagnóstico.
La versión fue respaldada por el Dr. Rubén del Puerto de sanidad de Tacumbú, quien sostuvo que el interno pidió atención médica por un caso de “agresión de terceros” sin embargo no detalló a cerca del diagnóstico final.
Vera manifestó que el hecho pudo haber ocurrido en instancias previas recorridas por el procesado antes de llegar al recinto penitenciario, es decir pudo haber pasado en la Comisaría 9º Metropolitana, donde fue arrestado el viernes pasado, o en el Departamento Judicial, instancia previa antes de ser remitido al penal.
El comisario Diosnel Duré Aguayo, jefe de la Comisaría 9º Metropolitana aseguró que el suceso no ocurrió en su dependencia, pues apenas fue arrestado, fue derivado al policlínico ya que fue agredido por una turba de vecinos quienes lo redujeron a golpes antes de entregarlo. Agregó que posteriormente fue llevado hasta Investigación de Delitos para prestar declaración y finalmente remitido por agentes de la comisaría 9º al departamento Judicial.
Por su parte, el oficial de guardia del Departamento Judicial aseguró que es imposible que un hecho de tal magnitud ocurra en esa dependencia, pues no está destinado para albergar a muchas personas.
Actualmente el interno se encuentra nuevamente en Tacumbú, pero aislado del resto de la población penal por su reciente lesión y por la naturaleza del crimen por el cual se lo procesa.
EL VIDEO
Un video que circula en redes sociales muestra al sospechoso en un baño que parece ser comunitario, ya que pueden apreciarse ropas secándose en un improvisado tendedero.
Al sospechoso se lo ve rodeado de otros individuos, algunos con camisetas de fútbol, quienes le propinan golpes antes de proceder a agredirlo con un palo de madera.