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Durante su declaración ante los fiscales Sandra Quiñónez y Lorenzo Lezcano, en sede del Ministerio Público de Curuguaty, Cabrera contó detalles del asesinato del comunicador y su acompañante, Antonia Almada.
Quiñónez indicó que el ahora detenido manifestó que Neneco dio la orden de matar a Medina y dispuso que sea su hermano, Wilson Acosta, el que se encargue de cumplir con ello.
“Vilmar Acosta fue la persona que ordenó la muerte de Pablo Medina. Supuestamente escuchó (Cabrera) en la reunión que él (Neneco) estaba cansado de la 'persecución' de Pablo a través de sus publicaciones y que con cualquiera que lo molestase él tomaría esa decisión, de acabar con su vida”, manifestó la agente del Ministerio Público, tras tomar la declaración del chofer de Vilmar Acosta.
El detenido confesó además Wilson Acosta Marques y Flavio Acosta, hermano y sobrino respectivamente del prófugo exintendente de Ypejhú, fueron los autores materiales del doble crimen.
Siempre según Cabrera, la planificación del asesinato a Pablo Medina se realizó con meses de antelación. Contó que Wilson fue el designado para el atentado, y que el mismo estuvo entre junio y julio por Ypejhú, para participar primeramente del cumpleaños de su hermano, “Neneco”, y posteriormente hacer “monitoreo” del movimiento de Pablo Medina, a fin de buscar el momento justo para asesinarlo.
Wilson permaneció todo ese tiempo por la zona y encontró la oportunidad para acabar con la vida de Medina el pasado 16 de octubre, en un poblado cercano a Villa Ygatimí.
Ese día -siguiendo las declaraciones del detenido- Wilson llamó a Vilmar para informarle que “el trabajo fue exitoso” en idioma portugués, y que esa fecha Neneco permaneció en Ypejhú.
La fiscala Quiñónez comentó que Cabrera, a fin de contar todo lo que sabía sobre el caso, pidió todas las garantías para él y su familia, pues conocía de lo que era capaz su patrón.
El detenido subrayó que a Vilmar y Wilson no se les podía objetar nada, pues eran conocidos por su agresividad. “A ellos no se los podía objetar nada. Dijo (Cabrera) que si lo hacían iban a terminar ‘bajo el cerro’, haciendo referencia a un lugar donde supuestamente ellos dejaban a los que mataban”, expresó la agente del Ministerio Público.
El detenido indicó además que otro chofer tuvo problemas con Neneco, pues este acostumbraba a utilizar su documento para tramitar compras, como chips de teléfonos celulares.
Contó que no sabe el paradero de Vilmar, pues se alejó de él días después del asesinato de Pablo Medina y Antonia Almada. Dijo que el propio exintendente le había solicitado se vaya de la ciudad por 3 días, ya que su nombre –Arnaldo Cabrera- empezaba a ser investigado por la Fiscalía. Luego no se volvieron a ver, comentó la fiscala Quiñonez, de acuerdo con lo declarado por Cabrera.
Quiñónez manifestó también que Vilmar Acosta solía mantener con frecuencia reuniones con narcotraficantes, en las cuales participaban políticos, tanto brasileños como paraguayos, cuyos nombres no dio por razones de investigación.
Cabrera consideró que ello es la principal razón por la cual no encuentran a Vilmar, pues cuenta con amigos “de peso” en ambos países, a lo que se suma la doble nacionalidad del prófugo de la justicia. Afirmó que Wilson también cuenta con nacionalidad brasileña.