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José Manuel Bóbeda, senador oviedista, ya fue protagonista en diferentes oportunidades de situaciones bastante particulares. Y este jueves, durante la sesión ordinaria del Senado, volvió a ser centro de un momento por demás llamativo.
La Cámara Alta del Congreso se encontraba debatiendo un proyecto de declaración para condenar las declaraciones del presidente de la República, Horacio Cartes, quien semanas atrás había aconsejado “guachear” a los senadores que frenan la construcción de 2.000 viviendas sociales en el predio del RC4. En aquella oportunidad, el primer mandatario había dicho que el senador Arnoldo Wiens es un “matungo arruinado” que “tiene un socio menonita ahí que no quiere, que dice que esto (la construcción del barrio) le va a desvalorizar su terreno, esa es la realidad. Reclámenle a ese matungo arruinado”.
En medio de las críticas generalizadas de opositores y colorados disidentes contra Cartes, el senador del Unace fue uno de los pocos que se animó a defender al primer mandatario ante el pleno y mientras se planteaba la cuestión.
“En la Caballería (la guacha) no se utiliza para castigar, se utiliza para indicar”, comenzó diciendo José Manuel Bóbeda mientras sacaba y mostraba una fusta, una guacha fina habitualmente utilizada en la educación. En ese momento, se desataron las risas generalizadas entre sus colegas y periodistas abocados a la cobertura de la Cámara Alta del Congreso. No faltaron tampoco las ironías mientras el oviedista hacía su alocución.
Mientras exhibía una guacha con los colores del club Cerro Porteño, Bóbeda manifestó que la misma no tenía residuo alguno de haber sido utiliza para algún castigo y explicó que “es para indicar: ‘jaha poraque lo mitá’”.
“Esto no se utiliza para castigar. Dejemos de macanear y tomar las cosas por el lado de los tomates”, manifestó Bóbeda para luego agregar que extrañaba la época de la revolución cuerpo a cuerpo. “Agarren como quieran agarrar. Esto no es para castigar, es para orientar. No es para garrotear al burro. No tomemos las cosas así”, acotó.
“Cada uno tiene un espíritu masoquista, que le encantaría que le guacheen como se dice para poder tener un poco más arriba la bilirrubina. Le encantaría el espíritu masoquista. Esto es sagrado en la Caballería”, aseveró.
Criticó que algunos legisladores pretendan sacar al presidente de la República y que si lo quieren hacer deberían entablar un juicio político, aunque el mismo no correría en la Cámara de Diputados ni en el Senado porque “no hay votos”.
Luego de numerosas críticas por parte de sus colegas, Bóbeda trató de explicar sus palabras para asegurar que hacía referencia a la utilización de la guacha con animales “no pensantes” e insistió en que el mandatario en ningún momento hizo referencia directa a los senadores.
Finalmente, el proyecto de declaración fue aprobado por amplia mayoría de la Cámara Alta del Congreso.