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“Venían con sus padres, decían que estaban arrepentidos”, comenta el presidente de la comisión interventora, Antonio Tellechea Solís, recordando a los estudiantes involucrados en la compra de notas, luego de que se haya confirmado su expulsión de la casa de estudios. En total, fueron 41 los estudiantes echados, muchos de ellos del último año de la carrera.
A pesar del público escándalo de la compra de notas y de publicarse los nombres de los involucrados, los estudiantes consideraron la posibilidad de participar del acto de graduación hoy a las 20:00 en la Catedral, como si no hubiese pasado nada. Los “compranotas” se inscribieron para participar de los actos antes que las irregularidades salgan a la luz. Lo que les queda ahora es pedir el certificado de estudio con las materias que aprobaron, mientras que en las “compradas” llevan calificación cero, explicó el interventor.
Los “compranotas” expulsados y que estaban en último año de la carrera son: Nadia Soledad Ortiz, María Ramona Figueredo, Natalia Maidana Núñez, Cándida Bogado Argüello, Salma Hermosilla Ramírez, Marcos Insfrán Coronel, Claudia Carrera Romero, Rubén Escurra Pérez, Belén Whittinslow Castañe y María Belén Maldonado Silva (hija del diputado Celso Maldonado Duarte).
Luego de meses de intervención se lograron identificar diversas irregularidades en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción”, siendo la más llamativa la compra de notas. En total, se verificaron unas 9.000 actas de exámenes realizados entre 2008 y 2013, siendo el año crítico el último analizado, refirió Tellechea.
De esas actas, hay entre 221 y 226 que fueron alteradas. Las actas corresponden a 43 materias diferentes de diferentes años de la carrera. El “récord” de compra de notas lo lleva el estudiante y dirigente colorado Leonard Chung Wang, quien compró unas 39 notas difererentes en total, recordó el presidente de la comisión interventora. Otros compraron dos, tres y cuatro notas distintas.
Fueron 41 los estudiantes expulsados de la casa de estudios y diez de ellos eran de último año. Tres funcionarios “cómplices” que facilitaban las adulteraciones de las actas fueron despedidos, mientras que otros cuatro, separados de sus puestos y trasladados a otras dependencias de la universidad. Se recontrató a funcionarios jubilados que ya conocen el sistema para cubrir estas vacancias, dijo.
“No digo que no puedan aparecer (más casos de compra de notas). Si hay indicios de irregularidades vamos a seguir investigando”, refirió Tellechea. Estas conclusiones y otras recomendaciones se presentarán este viernes a las 08:00 en el aula magna de la Universidad Católica y asumirá en la ocasión como decana interina la actual vicedecana, Gloria Cartes, en reemplazo de José María Cabral, quien renunció en abril tras el descubrimiento de las irregularidades.