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“Encontramos un campamento a 100 metros del lugar donde mataron a los suboficiales y, por las evidencias halladas, como los calibres de armas, además de bombas 'cazabobos', todo nos hace suponer que se trataría del EPP”, explicó el comisario Mareco.
Igualmente, el uniformado dijo que en el lugar estaban “plantados” varios artefactos explosivos y que incluso uno de los agentes cortó sin querer uno de los hilos del "cazabobos", que no se activó, salvándose de esa manera de tener que lamentar una víctima más. En otra parte, señaló que desde hace un tiempo algunos macateros que circulan por la zona denunciaron que fueron alteados por personas que le pidieron que entreguen mercaderías y, en otros casos, dinero en efectivo y se cree que podrían ser miembros del grupo criminal EPP.
El comisario Mareco agregó que ellos no sabían de la presencia de estos delincuentes en la zona y que por ello los policías salieron en horas de la tarde a llevar al comisario Juan Cabrera; si se sabía que estarían por el lugar los miembros del EPP, no se hubiera salido a esa hora, ya que es el momento más utilizado por los criminales para atacar, dado que es casi cuando cae la noche y siempre cometen los actos delictivos y luego se amparan en la oscuridad para huir.