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César Augusto Quevedo Isnardi (PLRA) ofreció una suerte de rueda de prensa en su vivienda en Zanja Pytä, departamento de Amambay, a fin de “aclarar” con respecto al informe policial en el cual se lo vincula junto a su colega el concejal José María Luis Bogado Martínez (ANR) con una carga de 250 kilos de cocaína.
Ambos concejales fueron alteados por la Policía la tarde el sábado en la zona cercana a la estancia Kamba Kua, situada en la Colonia Fortuna Guazú, del distrito de Zanja Pyta, departamento de Amambay. Los intervinientes iniciaron un procedimiento en la zona ante la información sobre la carga de droga. Inicialmente, en un primer intento de verificar la camioneta en el cual iban los ediles, los guardias de seguridad de los mismos -entre ellos un agente de apellido Arévalos- salieron con armas a amenazar a los agentes con “trágicas consecuencias”.
En un siguiente intento, ya luego de pedir refuerzos, finalmente los efectivos pudieron inspeccionar el vehículo, pero ya no encontraron nada, por lo que dejaron ir a todos, aunque continuaron en la zona y pidieron más apoyo para realizar una búsqueda en los alrededores, que terminó con el hallazgo de un total de 252 kilos de cocaína.
Los intervinientes encontraron pisadas y rastros de un desmoronamiento de barrancos a metros del primer encuentro con los concejales. Ante la sospecha de que se arrastraron cargas pesadas en una propiedad adyacente, se inició un rastrillaje tras lo cual se encontraron cuatro bolsas con cocaína ocultas entre matorrales.
Al ser consultado sobre su presunta implicancia con el narcotráfico, el concejal Quevedo negó nexo alguno y aseguró que “jamás me voy a arriesgar”. Confirmó, sin embargo, tras mucha insistencia y varias repreguntas, que fue retenido por la Policía y que estaba acompañado de su colega Bogado Martínez, pero destacó que los intervinientes no encontraron nada en su vehículo.
Sobre el hallazgo del cargamento de droga a pocos metros de donde fueron retenidos en actitud sospechosa, el edil apuntó a que todo se trató de una casualidad. “Yo ni sabía que se incautó una cantidad importante de droga después”, expresó. Aseguró sentirse “sorprendido” con el informe policial en que se lo vincula al narcotráfico, ya que se lo presenta junto a otro concejal como quienes escoltaban la carga de 250 kilos de cocaína. “En todo mi trayecto, nunca mi familia me iba permitir una situación así”, garantizó.
En su defensa, el concejal aseguró que los agentes lo pudieron haber detenido si es que tenían elementos sobre su nexo con la carga de droga, pero obvió recordar que la cocaína fue encontrada ya cuando todos fueron liberados ante la inicial falta de pruebas. Sobre la resistencia inicial a que se revise el vehículo en el cual se desplazaban, el edil evitó responder y se limitó a señalar que “en ningún momento nosotros tuvimos carga de droga”.
Al ser insistido sobre la actitud amenazante de sus guardias ante la Policía, el hombre atinó a recordar otra “anécdota” en que los policías le pidieron su cédula y rememoró otra más cuando lo dejaron pasar sin siquiera revisarlo porque “ya me conocían”. Nuevamente, al ser abordado por la 780 AM específicamente sobre el caso del sábado -ya que intentaba desviar la atención hacia otros casos donde fue retenido por la Policía-, finalmente terminó admitiendo el hecho aunque negó que sus custodios posean armas largas.
Sobre el aparatoso sistema de seguridad en torno a su persona, indicó que la gobernación le cedió los guardias para su protección ante supuestas amenazas de muerte. “Nos quieren involucrar, diciendo que estábamos custodiando una droga”, refirió. “Es muy raro que, si estábamos custodiando droga (...) Era una excelente oportunidad para agarrar a un concejal departamental, si es que teníamos droga en el vehículo”, reafirmó al insitir nuevamente en que no llevaba carga ilegal en su vehículo, aunque sí la misma fue encontrada a pocos metros.
Para intentar presentar más argumentos de que no está implicado en el narcotráfico, Quevedo aseguró que tiene grandes deudas, que bien podría saldarlas si estuviera metido en el ilícito. “Si yo era traficante (...) Hace años que vengo arrastrando cuentas; si era traficante, no iba tener apremios económicos”, aseveró. Aseguró que -pese a sueldo de concejal- pasa necesidades.
“Si yo trabajo con las drogas, no voy a estar pasando estas necesidades”, insistió para luego garantizar que “soy una persona trabajadora, que vive de su trabajo y no de la delincuencia”. Sobre el motivo por el cual se encontraba en la zona del procedimiento antidrogas, indicó finalmente que estaba junto al concejal Bogado, pero "estábamos intentando ver si podemos explotar una cantera".