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La fiscala Valeriana Ferreira confirmó que esta mañana presentó la ampliación de la imputación contra los ediles sospechosos de estar detrás de la carga de droga incautada el pasado 10 de enero en la localidad de Zanja Pytã y luego robada nuevamente por los narcos de la propia Jefatura Policial de Amambay, el 17 de enero.
En contacto con la 780 AM, la agente indicó que esta vez se imputó a los políticos por posesión y tráfico de cocaína. Sobre los mismos ya pesaba una imputación anterior por los delitos de resistencia y asociación criminal, por lo que se había dispuesto su reclusión en la cárcel regional de Pedro Juan Caballero, en enero pasado. Ferreira mencionó que, además de la medida mencionada, el Ministerio Público solicitó igualmente al juzgado que la prisión preventiva contra los investigados siga vigente durante el periodo que dure la causa.
Al ser consultada sobre el tiempo de prision requerido por la Fiscalía, la agente indicó que se solicitó un periodo de seis meses, que es el tiempo que durará la investigación, considerando la complejidad del caso. Sobre el motivo de la permanencia en la cárcel, señaló que existe peligro de obstrucción y de fuga, considerando que se trata de figuras públicas y hay una pena estimativa de 15, 20 e incluso 25 años de cárcel. El juzgado ahora debe determinar si admite la imputación y otorga la permanencia de la prisión preventiva contra los ediles.
“Creo que en el transcurso del día o mañana debe estar admitiendo la imputación”, refirió la fiscala. Asimismo, señaló que la situación procesal de César Augusto Quevedo Isnardi (PLRA) y José María Bogado Martínez (ANR) se complica aún más, ya que se hallaron nuevos elementos importantes que refuerzan las hipótesis sobre nexos con el narcotráfico. “Se amplió la imputación a raíz de los elementos que se obtuvo en la inspección ocular del equipo del Ministerio Público”, indicó sin entrar en mayores detalles.
Quevedo y Bogado fueron sorprendidos por la Policía en una zona donde se desarrollaba un operativo contra el narcotráfico. Ambos fueron retenidos a pocos metros de donde luego se incautó una carga de 252 kilos de cocaína, en una en una hacienda de la colonia Fortuna Guazú de Zanja Pytã. Inicialmente, los ediles fueron liberados ya que durante el cateo a su vehículo no se halló elemento sospechoso alguno.
Recién momentos después los intervinientes hallaron abandonadas varias bolsas con la droga, a pocos metros del punto de encuentro con los políticos, por lo que se presume que los mismos escoltaban la carga. La droga fue trasladada a la Jefatura de Policía de Amambay, de donde exactamente una semana después desapareció ante las propias narices de los agentes.