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Pobladores del departamento de Presidente Hayes acudieron hasta el frente del Palacio de Justicia de Asunción y llevaron una nota al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Torres Kirmser.
En ella exigen que se agilice el proceso en contra de Óscar Ñoño Núñez por una millonaria tragada de G. 30.000 millones cuando era gobernador, caso que el exdiputado ya ha logrado chicanear 14 veces.
Estanislao Gómez, representante del departamento de Presidente Hayes, señaló a ABC Color que piden a la Corte Suprema de Justicia la agilización del caso de quienes definieron como “el gran ladrón que tenemos dentro del departamento”, dijo al referirse al exgobernador y exdiputado Ñoño Núñez, del clan Núñez.
El ciudadano pidió encarecidamente que se destrabe su causa y lamentó que ahora hayan vuelto a apelar en la misma. “Con esta ya presentó 14 chicanas en total a la Justicia, cuatro años ya de proceso”, criticó Gómez, quien advirtió que si continúan permitiendo las chicanas de Núñez, la causa se va a extinguir y ellos temen que eso suceda.
“Les pedimos a los jueces y a la Corte que se pongan las pilas, que no les tiemble el pulso para que puedan integrar otros jueces o que puedan posicionar al juez que está llevando el caso”, solicitó el ciudadano.
Estanislao Gómez lamentó que “los grandes ladrones de turno” que administran las instituciones públicas queden impunes, mientras “a un ciudadano común por cualquier cosa se lo procesa”, lamentó.
Recordemos que el exjefe departamental y otras personas, en su mayoría parientes suyos y funcionarios de la Gobernación, están procesados por una “tragada” de G. 30.000 millones de la Gobernación de Presidente Hayes. Según la acusación penal, durante la gestión de Núñez en la Gobernación (2008-2013) se desvió ese monto mediante la expedición de 900 cheques que fueron cobrados en el Banco Nacional de Fomento (BNF) y no existen documentos respaldatorios del destino del millonario monto.
La audiencia preliminar del exgobernador de Presidente Hayes y exdiputado Óscar “Ñoño” Núñez (colorado cartista), por la tragada de G. 30.000 millones, se suspendió por decimocuarta vez. La causa es chicaneada desde hace cuatro años.