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Preguntada sobre lo manifestado por el ministro Antonio Barrios, quien al atacar el proyecto de ley que aumenta el impuesto al tabaco, afirmó que “no son muchas” las muertes causadas por el tabaquismo, la Dra. Gloria Meza afirmó: “Probablemente él estuvo hablando desde el punto de vista político y desde la visión médica. Nosotros estamos tratando los proyectos (de leyes) exclusivamente desde el punto de vista médico y científico, con el fin de mejorar la calidad de la salud de la población en general”.
Al respecto, añadió que el Círculo está “totalmente de acuerdo” con el proyecto de ley que sube el impuesto al tabaco. “Hemos solicitado un informe de la Sociedad de Neumología, dedicada a las enfermedades pulmonares, y a la Sociedad de Oncología. Juntamente con ellos hemos redactado una nota solicitando que se dé curso al citado proyecto”, afirmó.
Añadió que están tratando de ampliar la nota de pedido a los legisladores, de forma tal que también se aumente impuestos a las bebidas alcohólicas, que están causando, no solamente problemas de salud a las personas que las consumen, sino también graves accidentes, asesinatos, etc.
Dijo que al tabaco y al alcohol se agrega la polución ambiental generada por la emisión de humo de los vehículos con motores a combustión, y que en vez de mejorarse el servicio del transporte público, se siguen importando camiones con motores diesel y no se promueve el uso de autos eléctricos, por ejemplo.
La profesional médica manifestó finalmente que hay muchos factores que actúan en las patologías, "y el tabaco es uno de los más importantes”.
A su turno, la Dra. Elena Marín, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Neumología, afirmó que la literatura científica, avalada por expertos, no condice con las declaraciones del ministro de Salud. “Aparte de los cánceres, hay otras enfermedades relacionadas, como las digestivas. No solamente hay que mirar la muerte, también cuantas personas que no pueden llevar una vida normal. Los daños del tabaco no son algo que estamos inventando”, subrayó la especialista.
Recordó que aquella persona que fuma, lo hace a sabiendas de que se daña a distintos niveles del organismo, que ese daño puede llevar a discapacidad.
“Hay personas que tienen varios años de fumar y empezaron aproximadamente a las 20 años y para los 50 o 60 tienen tan disminuidas sus capacidades de respirar, que ya ni siquiera tienen ganas de bañarse. La calidad de vida está disminuida. Son personas que se portan como discapacitados”, observó.