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El estudio de competitividad de Brasil, publicado por la fundación Getulio Vargas, señala que el sector del tabaco es el más expuesto a la presión fiscal y lleva un 75% de impuesto sobre el producto final, lo que hace que se apueste al tabaco paraguayo ilegal, según se publica en el diario Jornal do Comercio.
El informe también hace mención de que en Paraguay el cigarrillo tiene un impuesto menor al 13%. El presidente de la Asociación Interestatal de la Industria del Tabaco (Sinditabaco), Iro Schünke, señaló que los cigarrillos de contrabando, principalmente de Paraguay, han ido ganando fuerza en Brasil.
En la actualidad, una marca ilegal paraguaya es la única responsable del 8% del mercado brasileño, según Schünke, quien dice que no se puede competir con la carga fiscal de Paraguay sobre el tabaco. También, el estudio apunta que uno de cada tres cigarrillos que se fuman en Brasil es de contrabando. Todo esto ocurre en un país como el Brasil, uno de los más grandes productores de tabaco del mundo, pero que exporta casi toda su producción.
La Policía Federal había incautado un cargamento de cigarrillos -600 cajas en total- de la marca Eight en mayo pasado en la ciudad de Santa Terezinha, en Paraná, Brasil. La carga iba desde Paraguay en un camión, y estaba oculta debajo de bolsas de harina, según el reporte del sitio de noticias G1.
La marca Eight es fabricada por la empresa Tabacaleras del Este S.A., propiedad del presidente Horacio Cartes. Dicha marca -además de TE, Palermo y San Marino, también fabricadas por Tabesa- está entre las marcas más contrabandeadas al Brasil en los últimos años.
De acuerdo con datos oficiales de la oficina central de la Receita Federal de Brasil, durante cuatro años -2010, 2011, 2012 y 2013- fue incautado un total de 341.100.000 cajetillas de cigarrillos que iban desde Paraguay hacia al Brasil. Las marcas incautadas fueron Eight, Classic, TE, Mill, US, Palermo, Euro, San Marino, Fox, Vila Rica y Blitz.