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Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, informó que el organismo internacional ya monitorea la investigación que impulsa el Ministerio Público sobre los audios filtrados revelados en ABC Cardinal a través de la periodista Mabel Renhfeldt. Esto, a partir de que las fiscalas encargadas llamaran a la periodista a prestar declaración testifical, además de requerirle la identidad de la fuente que le proporcionó la información, cuyo resguardo es un principio básico del periodismo e incluso está garantizado en la Constitución Nacional.
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“Sobre su fuente, eso es tratar de vulnerar el derecho a la defensa de la fuente periodística. Es un derecho constitucional de Paraguay y del sistema interamericano de derechos humanos proteger la labor del periodista”, recordó.
Cuestionó el hecho de que la trabajadora de prensa haya sido llamada para ser requerida sobre los datos, considerando que ya reveló todos que llegaron a sus manos. “A cuenta de qué se cita a declarar a la periodista, si ya todo lo que sabe lo dijo y es público. No entendemos, no me queda para nada claro la situación y las preguntas”, sostuvo.
Refirió además que es obvio que la filtración no la provocó la periodista, sino que es de interés público y no hay vulneración de la vida privada de la personas; lo que se publica es algo de interés general y que afecta a las instituciones públicas.
“Cuando el periodista no ha revelado la fuente y ha publicado una cantidad de información en este caso por varias semanas, el periodista no sólo tiene un derecho, sino que obligación con la fuente de resguardar sus datos”, remarcó Lanza.
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Dijo que esta actuación del Ministerio Público podría generar un antecedente negativo en el ejercicio del periodismo y sus fuentes, que ahora dudarán para brindar información. “Eso generará un efecto más generalizado para todo el periodismo y para toda la gente que quiera revelar información. Los informantes también tienen que ser protegidos y eso redundará en un clima de censura, de inhibición, donde la información importante ya no va a circular”, lamentó.
Finalmente, anunció que una vez que la Comisión Interamericana de DDHH tomó conocimiento de este caso lo seguirá monitoreando, ya que “la oficina puede intervenir luego que los casos se agotan a nivel nacional”, por lo que “hago un llamado a que la justicia respete los derechos de los periodistas. Vamos a estar atentos”, advirtió.