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Juan Villalba, titular de la Federación de Trabajadores del Transporte, se refirió al desarrollo de la medida de fuerza iniciada ayer y que dejó a cientos de pasajeros a la deriva sin poder llegar a sus puestos de trabajo. Pese a los daños generados a los usuarios, el sindicalista consideró un éxito la huelga y habló de un acatamiento de hasta el 95%.
Al ser abordado con respecto a qué analizan hacer luego de la protesta, que teóricamente termina hoy luego de dos días de desarrollo, explicó que se realizará una asamblea y adelantó que “estaríamos conversando con las centrales obreras para que esto llegue a una huelga general”. El dirigente primeramente resaltó el “gesto” de paralizar el servicio “solo” durante dos días. “Amerita una prolongación de la medida de fuerza, pero por los usuarios decidimos dejar sin efecto todavía y sentarnos a mirar lo que corresponda”, manifestó.
Finalmente, apuntó que el grupo ahora busca unirse a más sectores para llevar adelante una movilización a mayor escala. “Lo que les queda a los compañeros es declarar una huelga general con las centrales obreras, con otros organismos, con la federación del transporte”, insistió en conversación con ABC Color. Consideró que ni el Gobierno ni los transportistas demuestran actitud para responder a su reclamo principal: la reposición de los choferes despedidos de la Línea 49.
“César Ruiz Díaz dijo que ni si hacemos 365 días de huelga, los choferes van a ser repuestos; estos empresarios hoy en día se están tirando contra los compañeros por organizarse y defender sus derechos”, sostuvo. En otro momento, se refirió a las expresiones del viceministro de Transporte, Juan Agustín Encina, quien inclusive señaló que ameritaría declarar ilegal la huelga actual, considerando que el sindicato que impulsó esto se conformó ya luego de que los choferes fueran echados de la Línea 49. “Ni aunque declaren ilegal la huelga... Vamos a restablecer la situación laboral de estos compañeros; tarde o temprano deben entrar a trabajar a la Línea 49”, insistió.
La medida de fuerza iniciada ayer generó cientos de pasajeros varados en las paradas y numerosas llegadas tardías a los puestos de trabajo. Los usuarios expresaron su descontento en las redes sociales, a lo que los choferes respondieron pidiendo “comprensión” e instando a los pasajeros a apoyar y unirse a esta movilización. La impopularidad de la protesta se acrecentó cuando empezaron a generarse desmanes, con ataques a los colectivos no adheridos que eran puestos en circulación. Alrededor de 200 unidades fueron sacadas de servicio a pedradas por parte de los huelguistas, según denunciaron el Gobierno y la Cetrapam.