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Águeda Cabello, titular de la Dirección de Vigilancia de la Salud, se refirió al avance del virus a otras localidades. El viernes último, el ministerio confirmó un brote en Fernando de la Mora, donde hubo ocho casos nuevos; tres días después, ayer, se reportaron otros dos casos en Ñemby y Villa Elisa. De acuerdo a los últimos informes, suman nueve los pacientes infectados en lo que va del año. Si se considera desde la fecha en que se registró el primer caso de chikunguña en el país, el 30 de junio de 2014, la cifra se eleva a 18.
El temor ahora es que el mal se extienda aún más e ingrese a otras zonas del país. La funcionaria indicó que la movilización de personas es un factor determinante en la diseminación del virus. Igualmente, mencionó que existen numerosos criaderos de mosquitos, favorecidos por la actitud pasiva de la misma ciudadanía. Al ser abordada sobre los índices de infestación, mencionó que en algunas localidades se superó el 20%, cuando lo tolerable es de apenas 1%.
“Por ejemplo, en Kokue Guasu, de Fernando de la Mora, tuvimos los índices más altos; llegamos al 27%”, detalló en contacto con Canal 100. En otros puntos del departamento Central el promedio es de 15%, según señaló. Comentó que hay otras localidades, como las de Ñeembucú, donde el índice de infestación larvaria es considerablemente más bajo, pero con niveles igualmente superiores al recomendable. “Hay lugares con 3% y 4% y si hablamos en general a nivel país estamos por encima del 1%”, refirió.
En otro momento, la profesional fue más tajante y señaló que “el riesgo es alto en todo el país”. “Estamos hablando de una enfermedad a la que el 100% de la ciudadanía es susceptible”, refirió al indicar que la chikunguña es una enfermedad que recién los últimos meses circula en el país, por lo que prácticamente no hay pobladores con inmunidad.
Cabello recalcó la importancia de que todos apoyen la tarea de combate a través de un cambio de actitud ante los criaderos de mosquitos. “Tenemos que eliminar los criaderos; así como repasamos, tenemos que eliminar nuestros criaderos”, instó. Indicó que una tapita de gaseosa en el patio ya puede constituir un criadero de mosquito luego de una jornada de lluvias. “Hay que introducirse como rutina diaria o semanal en la casa (la eliminación de criaderos)”, aseveró.