“Chicharõ” festejó triunfo de su hermano

Carlos Rubén Sánchez, alias “Chicharõ”, festejó con todo desde su lujosa celda VIP en la cárcel de Tacumbú el triunfo en las internas del Partido Colorado de su hermano Denilso Sánchez, quien pugna por ser intendente de Capitán Bado.

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“¡Desde el puesto de comando de Tacumbú les reafirmó, que ahora, más que nunca, mi pueblo sabe que puede contar conmigo... Rubén Sánchez Garcete... Orgullosamente badeño...!”, sentenció “Chicharõ” desde su celda en la Penitenciaría Nacional que, a decir del mismo, es un puesto comando más, según se publicó en la página digital capitánbado.com.

Denilso Sánchez corrió en las internas de ayer por la lista de Óscar Tuma y ganó la candidatura a intendente por la ANR. Con el lema “Tu voto vale doble”, el político basó su campaña afirmando que si llega a la intendencia sacará a su hermano de la cárcel. Muchas denuncias se registraron de que “narcodólares” corrieron en la frontera para que Denilso haya ganado con comodidad.

El apoyo de “Chicharõ” no estuvo oculto hacía “Chicharõcito”, ya que cuando todavía no cayó preso Carlos Rubén salía en los afiches con su hermano y ahora eso se reafirma desde la cárcel con un claro mensaje que señala: “Muchas gracias a todos mis compueblanos. Estaba mas que seguro que no me iban a abandonar. A partir de ahora Todos Somos 1. Felicidades, Denilso Sánchez, futuro intendente municipal de Capitán Bado”.

“Chicharõ” desde su celda posó con otros internos, eufórico por el triunfo de su hermano. Tanto así que dijo que tiene un puesto comando en la Penitenciaría Nacional, cosa que no es extraña, ya que se sabe que las personas de mucho poder económico que van a la cárcel de Tacumbú se alojan en el sector VIP, donde pagan por tener una serie de privilegios, que van desde el confort (cama tipo somier, heladeras, televisión con cable, acondicionador de aire, entre otros) hasta el evitar ser molestados por los otros internos.

Hace algunos meses, una intervención en la cárcel de Tacumbú en la celda del narcotraficante Tomás Rojas dejó al desnudo los privilegios con que contaba, incluso que tenía teléfonos celulares a disposición, desde los cuales seguía moviendo grandes cantidades de droga. La intervención demostró que los guardias de la cárcel no tenían acceso al sector VIP, que era custodiado por otros internos que hacían de “guardias privados”.

Pese a estas denuncias, desde el Ministerio de Justicia no tomaron medida alguna; en el momento de las denuncias se dijo que se abrirían sumarios, que terminaron en la nada, ya que ahora se ve a Carlos Ruben Sánchez haciendo proselitismo desde dentro del penal mayor.

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