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El reconocido docente Pedro Benítez fue asesinado de 15 puñaladas en su domicilio, en el año 2014 y la excesiva demora para que la cause pase a juicio oral genera malestar de la población.
La causa N° 400/2014,caratulada “Diego Noel Zarratea Fernández sobre hecho punible contra la vida" tenía como última fecha prevista de juicio oral, el 30 de noviembre pasado. Sin embargo, como viene ocurriendo desde hace más de dos años, el abogado Celso Arce logró la suspensión tras presentar recusación contra los miembros del Tribunal de Sentencias en pleno, y contra los miembros del Tribunal de Apelaciones.
El asesinato del reconocido docente pilarense, que además fue concejal municipal de esta ciudad, se había registrado en marzo de 2014, generando conmoción en la comunidad. El abogado querellante y hermano de la víctima, abogado Ubaldo Benítez resaltó que en más de 15 ocasiones fueron suspendidas las audiencias del juicio oral.
“Los familiares ya pensamos que existen fuerzas ocultas que están impidiendo se realice la audiencia. Es increíble que se pueda soportar tantas dilaciones, sin que se tomen medidas”, significó el letrado pilarense.
Indicó que la demora siembra dudas, considerando que una persona no puede estar privada de su libertad como medida cautelar por más tiempo que el mínimo del marco penal aplicable al hecho punible que se investiga.
“Como el marco penal es de 5 a 30 años, el acusado deberá salir de la cárcel el 21 de marzo del 2019. Tantas chicanerías nos hacen suponer que se busca cumplir esos 5 años, para estar fuera de la prisión, corriéndose el riesgo de una fuga”.
Lamentó que los jueces no apliquen sanciones disciplinarias al representante de la defensa, a pesar de la serie de incidentes planteados con el único fin de hacer que corra el tiempo.
“Lo que nosotros queremos es justicia, para que el autor del hecho tenga que cumplir con la condena que la ley le impone por el hecho cometido”, expresó.
La fiscal Claudia Alonso recordó que en marzo del 2014 habían realizado una serie de allanamientos, encontrando en el domicilio de Zarratea una notebook, dos aparatos celulares y un reloj pertenecientes a la víctima. En un intento de liberarse de las evidencias, el acusado había tirado los objetos a un baldío. Esta acción fue detectada por los intervinientes y se ordenó la detención de Zarratea.
La declaración indagatoria de Zarratea, declaraciones de testigos, e incluso lesiones superficiales en el cuerpo del acusado, motivaron la acusación presentada el 7 de noviembre de 2014.
La fiscal Claudia Alonso refirió que desde entonces la presente causa es objeto de innumerables trabas con fines dilatorios por parte del abogado defensor, Celso Arce. Resaltó que ya fue remitido informe al ministro Enrique Riera, de lo que está pasando en esta causa.
“Es un crimen, es un hecho realmente grave y que no se puede llegar a juicio oral por las sucesivas chicanas presentadas por el abogado defensor. Presentan incidentes de nulidad, de actuaciones, de pruebas, recusaciones infinitas. A mi me recusaron infinidad de veces tanto en la Fiscalía Adjunta como en la Corte donde siempre fui confirmada. Fue recusada la fiscal que me interinó, el fiscal adjunto. La defensa está actuando de mala fe, de manera temeraria y que va contra todos los principios de las leyes”, añadió la representante del Ministerio Público.