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Los senadores dieron el voto esta mañana durante una sesión extraordinaria. Fueron 33 los senadores que aprobaron la censura. Este grupo estuvo conformado por el G-15 (colorados opositores al presidente Horacio Cartes), un sector importante del Partido Liberal y los bloques progresistas. Fueron ocho los que votaron en contra y cuatro senadores estuvieron ausentes.
La decisión prácticamente ya fue anunciada ayer, tras la reunión de la mesa directiva del Senado. La interpelación se realizó el pasado 30 de junio. Las explicaciones del ministro del Interior, Francisco de Vargas, y de Ibarra dadas en aquella ocasión no convencieron a la mayoría de los senadores, quienes incluso tuvieron un cruce de palabras con ellos. Durante la instancia de debate de hoy, antes de emitir el voto, varios legisladores criticaron durantemente a los mencionados funcionarios.
El hecho que motivó la interpelación fue la aparición de la grabación del narco Ezequiel de Souza. No obstante, fueron abordados en aquella ocasión acerca de otros hechos que tienen que ver con la seguridad nacional. En ese marco, el viceministro Ibarra fue consultado acerca de las acusaciones que hizo a través de la prensa en contra del ministro Antidrogas Luis Rojas, acerca de que el mismo podría atentar contra su vida o la seguridad de su familia.
Ibarra argumentó que las expresiones las hizo estando él en un estado de desequilibrio emocional, comentaron varios legisladores hoy. “Estamos preocupados porque él manifestó ‘inestabilidad emocional’ o ‘problemas emocionales’; que un servidor público argumente eso es grave”, dijo el senador Luis Castiglioni. “A mí me habían dado referencias de que era una persona competente y sacrificada. Lamento su actuación en este tema”, dijo por su parte la colorada Blanca Ovelar.
La figura del voto de censura está establecida en el artículo 194 de la Constitución Nacional. Esto ese comunica al Poder Ejecutivo, junto con la recomendación de la destitución del funcionario del cargo. El proponente, el senador Castiglioni, lamentó que la decisión del Senado no sea vinculante para una eventual remoción del viceministro. No obstante, esto representa una pérdida de respaldo político importante por parte de una de las dos Cámaras del Congreso.