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Escándalo en la Iglesia católica paraguaya. Así se podría titular este inédito caso en que dos altos prelados de la cúpula religiosa se ven involucrados: Livieres Plano y Cuquejo. En el medio del intríngulis está un sacerdote argentino acusado de practicar conductas homosexuales y pedofilia, Carlos Urrutigoity.
Livieres Plano pronunció un discurso la noche del miércoles, antes de una marcha provida realizada en Ciudad del Este. Ahí, sin pelos en la lengua, se lanzó contra Mons. Pastor Cuquejo.
“Hace cinco años, el arzobispo (Cuquejo), que tendría que ser mucho más prudente en este tema, casi fue tirado afuera del Arzobispado por las acusaciones de homosexualidad. Y que eran pruebas que no fueron suficientes, pero eran concluyentes, eran coincidentes”, manifestó Livieres Plano a la concurrencia, a tiempo de agregar que este tema “era un secreto” que hoy se iba a convertir en un “secreto a voces”.
“Ese hombre (Cuquejo) tendría que ser mucho más caritativo como la Iglesia lo fue con él. Eso es como tirar piedras cuando uno tiene el techo de vidrio. El hombre este es una mala persona, lo voy a decir con toda claridad”, lanzó en otro momento.
Livieres Plano no solo se refirió al supuesto caso en que Cuquejo fue absuelto de las acusaciones, sino al largo y probablemente costoso tratamiento médico que llevó a cabo entre 2011 y 2012 en los Estados Unidos por un gravísimo problema de salud del que finalmente se recuperó.
Como si fuera poco, el obispo de la diócesis de Ciudad del Este demostró su alegría por la salida de Cuquejo al frente del Arzobispado.
“Felizmente se va a ir en setiembre por edad”, refirió el prelado del Alto Paraná.
“En estos días además he tenido el intenso dolor de que el Arzobispo de Asunción acusase al padre Carlos (Urrutigoity) queriendo reabrir una investigación que se cerró en el año 2002, que van a pedir a la Santa Sede que se reabra. Es como decir que la Santa Sede se equivocó hace 12 años. Él no puede meterse en las cosas de la Diócesis, aunque sea metropolitana”, reclamó Livieres Plano.
El caso rebrotó con una investigación hecha por la NBC de los Estados Unidos en donde, con más documentos, lograron contar que el padre argentino Carlos Urrutigoity –actualmente mano derecha de Livieres Plano– fue acusado por conductas homosexuales y pedofilia. Inclusive fue sometido a un tratamiento siquiátrico que concluyó que el sacerdote debía ser despojado del ministerio.
El caso se cerró hace varios años, pero nuevas cartas redactadas desde la Diócesis de Scranton, Pensilvania, advierte sobre la “amenaza” del cura argentino para los jóvenes.