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El presidente Cartes tenía hasta mañana para promulgar o vetar este proyecto. El asesor jurídico de Presidencia, Sergio Godoy, confirmó este martes que el mandatario promulgó la ley. Con esta medida se posterga por un periodo de dos años la aplicación de esta normativa que fija en tres años la vigencia de los plazos procesales.
La iniciativa fue impulsada por el senador independiente Eduardo Petta, quien pidió la postergación de la ley conocida como “Guastella”, la N° 4.669/12, que prácticamente es un premio a las chicanas, pues precisamente la mayoría de los beneficiados con la reducción de los plazos son aquellos procesados que hicieron de todo por dilatar sus causas; es más, el legislador plantearía la derogación de esta ley.
Petta había dicho que si este proyecto no prosperaba, varios procesados pedirían la extinción de los casos en base al artículo 14 de la Constitución Nacional, que habla de la irretroactividad de la ley y que ninguna ley tendrá efecto retroactivo, salvo que sea más favorable al encausado o al condenado. Esto iba a provocar impunidad de varias causas, además de un caos en la administración de justicia.