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A pesar de las numerosas críticas que surgieron tras el asesinato de ocho militares perpetrado el pasado sábado por el grupo criminal EPP en Arroyito, departamento de Concepción, el presidente de la República, Horacio Cartes, no piensa siquiera en la posibilidad de cambios de los encargados de la lucha contra el narcoterrorismo.
Altas fuentes del Poder Ejecutivo revelaron esta mañana que Cartes ratificó en sus cargos al comandante de las Fuerzas Militares, Gral. Luis Gonzaga Garcete, y al ministro del Interior, Francisco de Vargas, a pesar de las fuertes críticas hacia los mismos, informó el periodista de ABC Cardinal Javier Sánchez.
Como uno de los máximos jefes de las Fuerzas Militares, Garcete es responsable operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), grupo especial conformado por militares y policías creado para la lucha contra el grupo criminal y cuya operatividad está bajo mando militar.
Desde su creación en 2013, la FTC soporta numerosas críticas por la falta de resultados concretos en la lucha contra el grupo criminal EPP, que recrudeció la violencia desde la llegada de Cartes al poder. En lo que va del gobierno cartista, han muerto 36 personas a manos de la banda que opera en la zona norte del país: 17 civiles, 11 militares y ocho policías.
Cartes es el mandatario que acumula la mayor cantidad de víctimas fatales a manos del grupo criminal EPP, con un promedio de una muerte por mes. Además, Gonzaga Garcete es centro de una serie de denuncias periodísticas por hechos de grosera corrupción en el seno de las Fuerzas Militares. A pesar de todo esto, seguirá al frente de las filas castrenses.
Gonzaga Garcete aprovechó la venia del presidente Horacio Cartes para despilfarrar G. 30.000 millones del Fonacide en construcciones para comodidad de los jefes y áreas administrativas de capital y en ciertos casos a precios inflados como la cárcel de oro a G. 4 millones el m² y los juegos de baño a G. 19 millones cada uno, etc.
Además existen denuncias de adjudicaciones sin previa contratación, nombramientos que burlan orden del comandante en jefe, Horacio Cartes, y colaborares vip del jefe militar, entre otras.
Por otra parte, De Vargas es el responsable político de la seguridad interna del país. Contra éste han surgido numerosas críticas por el aumento de la violencia en los últimos meses, no solo en lo que al EPP se refiere, sino también al crimen organizado, el narcotráfico y la delincuencia común.
El pasado lunes, tras siete horas de debate, los senadores aprobaron un proyecto de declaración donde instaban al Poder Ejecutivo a “sustituir a los responsables de la situación de inseguridad interna” que vive el país, tras el atentado en Arroyito donde murieron ocho militares.