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La mezcla de caña, ruda y limón fue la bebida más cotizada el primer día de agosto, como cada año. Los que creen en la costumbre paraguaya aseguran que bebiendo siete tragos se puede “espantar la mala onda y purificar la sangre”.
Verni Almada, junto a otras once vendedoras de remedios refrescantes del Mercado Municipal Nº 1 de Luque, desde bien temprano, vendieron varios litros de carrulim preparados por ellas mismas. El precio por litro era de G. 20.000.
“Más que nunca se vendió, tanto hombres como mujeres compraron. Algunos llevaron la ruda, el limón y el pyno’i (ortiga) para preparar. Otros le ponen miel de abeja, eso ya son más chuchi (coquetos). Vendimos muy bien”, aseguró la trabajadora.
Al medio día, solo quedaban algunas pequeñas botellas cargadas en cada puesto de venta permanente de plantas medicinales. Por otro lado, continuaba la venta de los ingredientes. Verni aseguró que, en la mayoría de los casos, los grandes comercios de la zona enviaban a una persona para comprar el producto.