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La línea telefónica gratuita “Ro Hendu” 0800 110 108 / (0981) 110-108 ofrece información a quienes estén atravesando situaciones difíciles en un marco de absoluta confidencialidad, también atención psicológica y apoyo a las personas que quisieran hacer una denuncia pública.
El horario de atención es de 13:00 a 20:00 de lunes a viernes, indica gacetilla de prensa.
La caravana ya recorrió varios locales nocturnos de Asunción y las ciudades de Luque, Areguá y San Bernardino, distribuyendo materiales y premios a la gente. Éste fin de semana estará visitando la Ciudad de Encarnación teniendo en cuenta la gran afluencia de veraneantes. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de Fondos Canadá
“Nuestro objetivo es llegar a la mayor cantidad de personas, en nuestro país la discriminación sigue siendo uno de los principales obstáculos que las lesbianas, gays, trans y bisexuales tienen que enfrentar”, manifestó Carolina Robledo, presidenta de Aireana.
Cifras del Servicio Ro Hendu
Los casos de discriminación por orientación sexual van en aumento, se ha recibido más de 226 llamadas. (noviembre 2013 a enero 2015) según el informe dado a conocer por la organización.
De todas las comunicaciones, el 26% se identifican como lesbianas, el 10% se identifican como gays, el 4% son de personas que se identifican como TRANS, el 1% como bisexuales y un 2% de las personas se identifican como intersexuales.
El 20% de los casos recibidos en el servicio RO Hendu son consultas para afrontar la discriminación del entorno, el 2% de las llamadas recibidas son insultos y burlas al servicio o a las personas LGTBI en general.
Por otro lado todos los casos recibidos sobre tenencia de hijos e hijas son de lesbianas, que además han manifestado sufrir agresiones y amenazas por parte de sus ex parejas varones. El estado debe hacerse cargo y dejar de violentar de esa manera los derechos de niños y niñas al no garantizar su bienestar cuando se trata de hijos o hijas de personas LGBTI.
El 7% de las llamadas recibidas son por discriminación en la familia y la mitad de éstas son de adolescentes. Cuando la propia familia es la que violenta es una situación bastaste difícil de sobrellevar para quien la padece. El prejuicio hacia las personas LGBTI no puede seguir siendo un obstáculo para la protección de adolescentes.