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Los frentistas de la avenida Silvio Pettirossi, Eusebio Ayala y Mariscal Estigarribia marcharon en la tarde de este jueves desde Calle Última hasta la zona del campus de la UNA, ocupando media calzada y, por ende, afectando el intenso tráfico del final de la tarde, informó Antonia Delvalle Castillo, corresponsal de ABC Color.
Los manifestantes que se oponen al proyecto mencionado también arrancaron las vallas colocadas por los obreros que iniciaron oficialmente las tareas para el nuevo sistema de transporte. Esteban Estragó justificó la acción, alegando que estaba entorpeciendo el tránsito de manera innecesaria puesto que ya no había hombres trabajando.
El retiro de las vallas motivó la reacción del comisario Amado Cantero, quien advirió a los manifestantes que estaban incurriendo en un atropello a una propiedad del Estado, generándose un altercado entre policías y frentistas.
A su turno, Édgar Gill asegura que el proyecto en cuestión ya está afectando al ciudadano común debido al cambio de itinerario de buses que regularmente pasan por la Ruta II. Además, advirtió que, una vez en marcha, el Metrobús terminará costando G 10.000 y le obligaría al usuario a pagar de 2 a 3 pasajes por día.
Las obras en el corredor central del sistema de Buses de Transporte Rápido (BTR) están a cargo de la empresa contratista portuguesa Mota-Engil Ingeniería. El Ministerio de Obras Públicas, según contrato, ya le anticipó 9.851.357 dólares, que corresponden al 20 por ciento de los trabajos.
Según publica el MOPC en su página en internet, los trabajos iniciales comprenden la “limpieza y traslado de columnas de luz, parte del proceso de construcción del corredor central por donde circularán los buses de este nuevo sistema de transporte de pasajeros”. En ninguna parte menciona el derribo de árboles.