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Ismael Obregón, párroco de San Juan Bautista de Ñeembucú, dijo que circular por el tramo vial que une la Ruta IV con este distrito se torna peligroso por los numerosos cortes de agua que cubren el camino y por la presencia de animales vacunos que dejan los campos inundados para buscar lugares secos.
Una ambulancia del Ministerio de Salud Pública, asignada al Hospital Distrital de San Juan Bautista, trasladó a un paciente con epilepsia hasta el Hospital Regional de San Juan Bautista, Misiones.
A su regreso, a unos 45 kilómetros de su destino, el vehículo cayó en un pozo de agua, por lo que debió ser auxiliado por otros automovilistas que circulaban por la zona.
“Todo el trayecto hay agua, es muy peligroso circular solo o si no se conoce bien el lugar, es muy importante estar acompañados con personas que puedan servir de guías”, manifestó Obregón.