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El sistema eléctrico “es lo que se viene y hacia ahí debemos caminar, pero lo que no podemos hacer es de una sola vez, porque nadie lo está haciendo así. Londres está previendo que en el año 2030 el 50% de sus buses sean eléctricos”, detalló el gerente del Programa de Reconversión Urbana y Metrobús, Óscar Stark, mencionando que la primera directiva del presidente Mario Abdo Benítez es incorporar buses eléctricos -en parte- en el proyecto Metrobús.
“Nosotros tenemos la instrucción clara del presidente de la República a través del ministro (Arnoldo Wiens) de hacer los análisis para incluir buses eléctricos dentro del sistema metrobús. Esa es una cuestión principalmente financiera”, indicó, afirmando que la tecnología de buses eléctricos sigue por el momento siendo más cara que la de buses movidos a diésel, pero también se abarató considerablemente con relación a lo que era hace 4 años.
“El impacto de los buses en la evaluación financiera del proyecto tiene que ver con el costo. Hoy un bus eléctrico cuesta US$ 350 mil a US$ 400 mil y un bus a diésel cuesta entre US$ 80 mil y US$ 130 mil dólares en Paraguay. Eso hace que tenga un impacto en el precio del proyecto y directamente en la tarifa”, explicó.
Empero, agregó perspectivas un tanto más alentadoras, ya que “estos costos también están bajando rápidamente. Estos expertos (consultados de Chile y Colombia) nos contaban que en el año 2012, un bus valía US$ 1 millón y en cuestión de años el precio fue cayendo muy rápidamente y eso hace que financieramente sea cada vez más viable implementar buses eléctricos sin necesidad de subsidiar”.
“No se puede pensar en un sistema nuevo, moderno (sistema eléctrico), sin pensar que en ese sentido tenemos que caminar”, insistió, aunque los que también deberán ver según programas piloto como el de Chile, que implementará 200 buses eléctricos, en definir cómo lograr la compra de estas unidades. Una opción es a través de incentivos y otra, obligar a través de la legislación.
Stark insistió en que China, de hecho, es la más avanzada en este sentido, contando con 95.000 de las 100.000 unidades que existen a nivel mundial de buses eléctricos, estando aún muy verde el desarrollo en otros países del mundo.
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Está semana se dio en nuestro país un “primer paso”, aún pequeño pero no por ello despreciable, con la incorporación de tres buses híbridos nuevos. Si bien estos sistemas siguen utilizando combustibles fósiles, lo hacen en menor medida, respaldados por sistemas eléctricos.
No obstante, casos como el de Londres iniciaron la transición con buses híbridos. Stark también justificó que, si bien la industria automotriz avanza de manera más acelerada en la producción de alternativas eléctricas, ese dinamismo no es igual para unidades de transporte público, en que el progreso es más lento.
De hecho, plantear en cambio de sistema en los buses no es el cambio más urgente, ya que eso se evaluará una vez que esté operativo el servicio y se terminen las obras de infraestructura -que es consabido por todos, quedaron varadas por múltiples inconvenientes y errores de proyecto del anterior gobierno-.
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“Este metrobús no va a seguir y vamos a hacer los cambios que debamos hacer. Hacer las tareas que tienen que ver con liberación de frentes, con cambiar el diseño de la obra en los casos que no se pueda avanzar, en la expropiación, de manera a que se esté trabajando sin retrasos”, expresó.
El mismo recordó que a estas altura el proyecto ya debería estar terminado en sus etapas desde la Universidad Nacional de Asunción (San Lorenzo) hasta Gral. Aquino (Asunción); sin embargo, la empresa Mota Engil abandonó las obras a medio terminar.
Para el ministerio, este abandono lo único que deja de bueno es que, tras la partida de la empresa, el MOPC podrá entrar a intervenir en la obra y realizar los trabajos pendientes.
Detalló que entre las cosas que principalmente deben priorizar está la construcción de las obras complementarias, sobre todo el desagüe pluvial, atendiendo el drama de las inundaciones y el colapso en el tramo con cada lluvia.