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“Por lo menos yo sé que se prepararon tres amparos de todas las puntas para evitar que sigan saliendo publicaciones. Hay jueces que no se animaron y hay otros que dijeron abiertamente 'búsquense otro lugar para esto'”, afirmó el abogado, que fue juez y también uno de los mejores puntuados en el concurso para el cargo de fiscal general del Estado.
Escuche los audios:
Se pudre la Justicia: estos son los audios caso por caso
Se pudre la Justicia: estos son los audios caso por caso (II)
Se Pudre la Justicia: Estos son los nuevos audios caso por caso (III)
Se pudre la Justicia: estos son los audios caso por caso (IV)
Se pudre la Justicia: estos son los audios caso por caso (V)
Indicó que esa intención, así como haber dejado pasar más de 43 días para allanar la sede del JEM, es parte de los “códigos” para proteger a los involucrados, al menos ”hasta que decapiten al rey y ahí es un sálvese quien pueda”.
El abogado analizó la actuación de los fiscales de la investigación contra Óscar González Daher, Jorge Oviedo Matto, Raúl Fernandez Lippmann, exmiembros del JEM, y los abogados Carmelo Caballero y Rubén Silva, todos imputados, diciendo que los fiscales obraron como corresponde solicitando a un juez el arresto, ya que ellos apenas tienen la potestad de detener.
Ante la duda sobre si los fiscales podían disponer la prisión preventiva o domiciliaria de los imputados, el abogado indicó que la Fiscalía solo tiene potestad de detener a personas para tomarles declaración en el caso de que haya riesgo de frustrar la persecución del crimen, pero que igualmente, en un plazo no mayor a 48 horas, un juez es el que debe disponer el arresto.