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El Supremo Tribunal Federal resolvió por unanimidad no hacer lugar al pedido de la justicia paraguaya, de extraditar a uno de los sicarios presuntamente contratados por Vilmar Acosta Marques, para acabar con la vida del corresponsal de ABC Color en Curuguaty.
Entre las consideraciones del citado órgano judicial, se hace alusión al nacimiento del requerido, cuyos primeros registros corresponden a la localidad de Sete Quedas, específicamente el 31 de julio de 1985.
También figura un registro de nacimiento en suelo paraguayo, que data del 12 de abril de 1993 en Ypejhú, no obstante para la justicia del vecino país, sostuvo que los elementos de prueba confirman que el registro valedero de nacimiento se hizo en territorio brasileño.
Por lo tanto según la Constitución del Brasil en su artículo 50 refiere “que ningún brasileño será extraditado, salvo el naturalizado, en supuesto de delito común, practicado antes de la naturalización o de comprobada vinculación en tráfico ilícito de estupefacientes y drogas afines”
Con esta disposición se teme que el sobrino de Neneco recupere la libertad de manera inmediata, en momentos donde se está enjuiciando al sindicado como autor moral, el exintendente de Ypejhú, informó Osvaldo Cáceres, periodista de ABC Color.
Ahora el Ministerio Público deberá extremar recursos para evitar que se pierda el rastro de Acosta Riveros en territorio brasileño, ante su inminente libertad. Para ello deberá impulsar numerosos trámites burocráticos con su par del Brasil y con acompañamiento de la Cancillería.
El Ministerio de Relaciones Exteriores tendrá a su cargo el envío de todos los antecedentes del caso, traducido al portugués para las consideraciones de la fiscalía brasileña, con el objetivo de que sea juzgado en el Brasil.
De igual manera, la justicia paraguaya podría solicitar nuevamente la extradición en caso de que el juicio de anulación de uno de los registros de nacimiento, confirme que no nació en el vecino país.