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El capitán Carlos Torres, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, reveló las precariedades con que deben lidiar estos servidores para prestar un servicio fundamental, ya sea en incidentes menores o en los de gran magnitud como el ocurrido ayer, con el incendio en una subestación de la ANDE en el barrio Laurelty de San Lorenzo.
Según el voluntario, desde el pasado año vienen reclamando el desembolso por parte del Estado contemplado en el Presupuesto. “Estamos tratando de gestionar con amistades para acercarnos y que se libere algo que está fijado; si no contábamos con el apoyo de la ciudadanía, hace rato ya hubiésemos dejado de hacer lo que hacemos”, reconoció Torres en contacto con Canal 100.
Igualmente, expresó que el presente año hubo un desembolso aunque insuficiente para las múltiples necesidades que afrontan diariamente. “No sabría cuantificar, pero de los G. 1.000 millones que se tiene presupuestados, ni la mitad nos dieron. Estamos con una deficiencia, pero aun así las compañías se ponen las pilas para tener algo de efectivo para comprar equipos e invertir nuevamente en la sociedad”, remarcó.
Gran parte de los bomberos voluntarios necesita equipos personales que no son accesibles en el mercado interno y por lo tanto se ven obligados a adquirir elementos de segunda mano; lo mismo ocurre con los vehículos, que demandan gastos de traslado y mantenimiento. La situación se vuelve más crítica ante la posibilidad de un nuevo recorte presupuestario para el próximo año: “Primero tenemos que pelear por el desembolso de este año y luego pelear por más apoyo del Estado a partir del próximo año”, lamentó.