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Las tarjetas electrónicas para acceder al servicio del transporte públican iban a solucionar varios problemas: el chofer se dedicaría exclusivamente a conducir y dejaría de ser también cobrador; los pasajeros ya no deberían preocuparse de llevar plata encima y el sistema permitiría saber exactamente cuántos pasajeros viajan en cada bus, lo que iba a servir para establecer la tarifa. Ya hubo pruebas piloto, se repartieron tarjetas y se instalaron sensores validadores en varios buses. Pero el tiempo pasa y la entrada en vigencia del sistema solo se pospone.
El presidente del Centro de Empresarios del Transporte Público de Pasajeros del Área Metropolitana (Cetrapam), César Ruiz Díaz admitió que se fueron dando “una serie de atrasos”, porque tanto las autoridades como los empresarios fueron aprendiendo de un sistema que nunca existió en nuestro país, pero que es implementado hace años en ciudades de todo el mundo, incluidas provincias de países vecinos. “Seguimos aprendiendo de un sistema que va a llegar y que no permite el fracaso”, enfatizó.
Insistió en que “no permite el fracaso”, porque implica el uso de tarjetas, que va a contener dinero de terceras personas y sobre el cual se tiene tener el “control perfecto y el seguro”, para evitar el “hackeo” (ingreso furtivo en una cuenta de Internet) que existe hoy día en el mundo tecnológico.
Añadió que hoy están aprobados todos los manuales de procedimiento, autorizados por el Viceministerio de Transporte. Dijo que en función de dichas documentaciones en estos momentos están en el exterior cerrando todo lo concerniente a la tecnología para que comience a funcionar, en forma gradual, desde los primeros días de noviembre.
Según se publicita desde el sector transportista, el sistema lector de las tarjetas está instalado en varios colectivos desde el año pasado. Ruiz Díaz afirmó que están instalados algunos aparatos, pero no funcionan, porque todavía no está implementado el software.
Requerido sobre si el atraso no se debe a una falta de voluntad, desidia o negligencia de los empresarios, contestó: "No, muy por el contrario. La voluntad, la intención, las ganas, la necesidad, la urgencia es que se coloque, porque al colocarse este sistema ganamos todos: Gobierno, los usuarios, los empresarios y los choferes también”.
Al señalársele que existe la versión de que el sector empresarial no estaría, en el fondo, interesado en la implementación plena, porque singnificaría mayor transparencia, Ruiz Díaz señaló son los más interesados en que entre en vigencia de manera urgente. "Este va a ser el único sistema que va a permitir al Gobierno nacional, después de 40 años, que fije pasajes con criterios netamente técnicos por sobre los políticos”.
Dijo que con el boleto electrónico ya no estará en discusión la cantidad de pasajeros transportados, cuántos kilómetros se hace, cuántos litros de combustible se consumen, de modo que la fijación de pasajes va a tener “rigor científico”, porque la tarifa es la que sostiene a todo el sistema.
Consultado sobre si el Gobierno todavía tiene tareas pendientes en este tema, respondió que "ya hizo todo lo que tenía que hacer”.
Por su parte, el viceministro de Transporte, Agustín Encina, afirmó que la implementación efectiva del boleto electrónico ahora está en manos de las empresas prestadoras del servicio, que deben presentar los requisitos establecidos en el decreto reglamentario de la Ley 5230. Se trata de Epas, Autopas, TDP y Paymobil.
Recordó además que el Viceministerio de Transporte ha aprobado los ocho manuales comerciales, tecnológicos y de homologación y ha notificado a las citadas firmas de los requisitos necesarios para ser homologados como empresas para prestar el servicio de boleto electrónico en el país, y que se ha dado apertura al Proceso de Homologación de Tecnología.
Añadió que, luego de enviadas las notificaciones, se reunieron con todos los operadores para tratar temas en común referentes a la tecnología y la compensación que deben realizarse entre operadores por la utilización de validadores.
Encina comentó que, por su lado, la empresa TDP ha comunicado extraoficialmente que en las próximas semanas estaría presentando todos los requisitos exigidos para obtener la homologación, la cual será analizado por el Viceministerio, y de cumplirse con todas las exigencias, se procederá a la homologación. Acotó que el inicio solo estará supeditado a la llegada de los equipos al Paraguay y la instalación de los mismos en las unidades de transporte público.
Añadió que lo mismo ha comunicado la firma Epas, que aparte ha informado que traerían los aparatos validadores para su colocación en los buses para el mes de noviembre, y luego iniciar ya la implementación del sistema.
El alto funcionario del MOPC aclaró que el Viceministerio no impone a los empresarios del transporte con qué operadora de sistemas de boleto electrónico debe operar.
El Gobierno, aseguró, ha optado por homologar a toda empresa que desee operar en el sistema y cumpla con los requisitos legales y técnicos establecidos en la ley 5230 y el decreto reglamentario, por lo que al aprobarse ya la primera operadora, las empresas de transporte deberán sumarse a este sistema para evitar la cancelación de sus permisos de explotación.
Finalmente manifestó que todo eso ha sido notificado a la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) y a las municipalidades para que comuniquen a las compañías de transporte permisionarias de dichas instituciones.