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Diosnel Aguilera, vicepresidente de la Junta Municipal de Pilar, cuestionó fuertemente la desorganización del Estado para brindar asistencia a los damnificados de esta ciudad. Primeramente, manifestó que la ayuda de la Secretaría de Emergencia Nacional fue “insuficiente y llegó de manera muy tardía”.
Asimismo, aseguró que la solidaridad de la gente llegó mucho antes que la del Estado. “Gracias a ustedes, queridos conciudadanos, nuestra gente no pasó frío ni hambre en Pilar. Gente como ustedes, de buen corazón, llegó con su ayuda solidaria a Pilar y (gracias a eso) hoy la situación por lo menos es más llevadera”, expresó en contacto con ABC Cardinal.
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Indicó que el 90% de la población pilarense quedó bajo agua y, en un primer momento, la asistencia de la SEN solamente llegaba a los albergues, para las ollas populares. Sin embargo, las personas que aún resistían en sus viviendas no recibían ayuda alguna.
Por ello, relató el concejal, luego de varias manifestaciones ciudadanas se anunció la asistencia de la SEN casa por casa, para lo cual la Secretaría solicitó un censo. Por ello, el lunes pasado, grupos de ciudadanos iniciaron bien temprano la visita a los hogares, pero ya pasado el mediodía la SEN “dio una contraorden” y dijo que los datos obtenidos en ese trabajo “no iban a servir”, cuestionó Aguilera
Fue así que en horas de la tarde empezaron a agolparse numerosos ciudadanos para la entrega de los kits de víveres en una de las plazas de la ciudad. Como no había censo alguno, los pobladores primeramente debían formar filas para registrarse en un listado y luego recibir los alimentos. “Había al menos 1.000 personas esperando”, destacó.
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Además, aseguró el edil, los alimentos llegaron sin estar organizados en paquetes, por lo cual siendo ya la noche tuvieron que buscar bolsas y hasta pedir a los pobladores que lleven sus bolsones para cargar los víveres. “Me apena que se les haya hecho esperar tanto para entregar una miseria . No quiero que me digan que somos desagradecidos, pero Pilar merece un trato más digno”, lamentó, para luego asegurar que con los alimentos entregados es imposible que una familia sobreviva 15 días.
El edil aseguró que numerosas personas perdieron absolutamente todo, desde electrodomésticos y muebles hasta sus animales y ropas, por lo cual es muy complicada la situación que están pasando.
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Por otra parte, destacó que una de las problemáticas más grandes que impidieron una buena reacción ante la gran cantidad de lluvia caída fue la antigüedad de las motobombas que hay en la ciudad. Aseguró que la mayoría cuenta con varios problemas debido a que ya tienen 25 años de antigüedad. “Su vida útil ya terminó”, aseguró.
Asimismo, indicó que hace dos años la SEN compró tres motobombas, pero “llamativamente fueron las primeras que dejaron de funcionar, entonces tuvimos que valernos de vuelta por las viejas”. En este mismo sentido, dijo que se debe reconocer que hay muchas falencias por parte de todos los organismos del Estado
Aguilera también criticó que no se tengan censos permanentes que permitan una mayor administración para la entrega de asistencias en una ciudad que cada cierto tiempo es azotada por las inundaciones.
“Hubo una total falta de previsión”, criticó y dijo que desde la Junta Municipal, por ejemplo, varias veces reclamaron que los canales de desagüe no están operativos por las malezas y basuras. Sin embargo, reiteró que el volumen de agua caída en Pilar fue muy grande. “Probablemente, igual íbamos a tener problemas, pero en menor proporción si se hacían las cosas bien”, añadió.