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Juan Ignacio Livieres, titular de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo en conversación con ABC Color que la nota que lleva el membrete de la Embajada de Paraguay en Viena, Austria, “no existe” y que las autoridades desconocen la misma. “No sé de dónde salió esta nota”, manifestó en la siesta de este lunes.
Inmediatamente, nuestro diario se puso en contacto con la Embajada de Paraguay en Viena. Atendió una persona que se identificó como Margarita, pero no dio su apellido. La mujer explicó que el único autorizado para dar declaraciones al respecto era, justamente, el diplomático Livieres.
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Consultada sobre por qué la nota está fechada en Viena el 4 de enero (lleva el código EP/3/Nº001/2019) y hasta lleva el sello de la representación diplomática, insistió en que la versión oficial solo la daría Livieres.
En la nota, la Embajada de Paraguay en Viena (concurrente en Ucrania) informa sobre la denuncia de retención ilegal en Ucrania de los paraguayos Rolando Chilavert y su hijo, Iván Chilavert, y se pide tomar acciones.
El documento afirma que ambos dijeron que fueron drogados y violados en un hotel y le fueron robados sus pasaportes y US$ 1.500.
Livieres manifestó que lo único que pasó fue que ambos perdieron su pasaporte y que necesitaban ese documento para poder dejar Ucrania. Consultado sobre dónde se encuentran padre e hijo, dijo que no sabe dónde están.
Resulta llamativo que la Cancillería niegue y desconozca una nota oficial hecha en la representación diplomática en Viena, y tampoco diga si la misma es falsa.
El ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, indicó que esto ocurrió el viernes y lo que hubo fue una “diferencia laboral”, pero que los mismos ya fueron liberados. Hay mucho hermetismo también en Interpol y en el Ministerio Público, que confirmaron la denuncia hecha por los Chilavert.
El documento que Cancillería niega denuncia que los Chilavert fueron contactados por internet para ir a dirigir el club FC Chernomorest, de Odessa, y fueron recibidos por el gerente deportivo, de nombre Fernando. Posteriormente, fueron retenidos por el dueño del hotel donde estaban, llamado Il Decameron, y esta fue la persona que supuestamente los secuestró y violó.