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El automóvil salía de la avenida Costanera y dobló en la avenida Artigas, momento en el que no divisó el enorme cráter que se encontraba sobre el pavimento de este último tramo. Era el agujero del registro sanitario de la Empresa de Servicios Saniterios del Paraguay (Essap), que estaba sin su respectiva tapa.
Si bien venía a una velocidad media, pues acababa de salir del semáforo, el vehículo y su conductora se dieron un fuerte golpe.
La creatividad de varias personas nuevamente salió a luz en este caso, pues un grupo de hombres hizo una palanca utilizando una madera y, haciendo contrapeso, lograron sacar el coche del pozo.
Afortunadamente, el accidente no pasó a mayores, pues pudo haber ocasionado incluso un choque con vehículos que venían atrás, teniendo en cuenta que el coche se detuvo de golpe cuando cayó al cráter.
Tras el accidente, vecinos colocaron cubiertas, de manera a “señalizar”, el peligroso bache y evitar así que otros conductores sufran el mismo percance.