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Tras la serie de recomendaciones de la Policía Nacional entre las que figura la prohibición de carteles alusivos a luchas sociales que van desde el matrimonio igualitario, el aborto, deudas con el campesinado y otros, inmediatamente se generó la polémica en redes sociales, por tratarse de una abierta violación a un derecho humano consagrado y ratificado en la propia Constitución Nacional, tal es así que el artículo 24 de la Carta Magna reconoce la libertad religiosa, así como también la libertad de expresión y de prensa en su artículo 26.
La mayor parte de los comentarios aseguran que detrás de tal disposición se esconde una clara intención gubernamental de ocultar los problemas internos que vive el país y se cuestiona sobretodo el hecho de atribuirse una función que no le corresponde a la Policía Nacional. No faltaron las alusiones a la dictadura stronista donde el régimen suprimía las libertades civiles, pero que quedaron en el olvido con el periodo democrático.
Otros sostienen que el Papa conoce perfectamente la realidad del país, pero que su misión pastoral se limita a transmitir un mensaje de esperanza y entendimiento, quedando la solución de los problemas en manos de las autoridades que se deben al pueblo que los puso en tales espacios de poder. Aquí recogemos algunas reacciones.
Cristian Galeano: Tenia razón el diario de España cuando dice que Paraguay maquilla la pobreza por la venida del Papa.
Silvia Rolón: El Papa sabe todo lo que pasa no pueden pretender esconder la miseria y los problemas que acarrean al país.
Edelin Ávalos: Lo que tienen que prohibir es que asistan los políticos, empezando por el presidente y su lista sábana donde están los que están llevando a la ruina al país, y quienes quieren reclamar algo lo tienen que hacer a los gobernantes de turno a quienes votaron, esos políticos son los que molestan a la vista.
Julio Ramírez: Estamos todos locos en este país, la policía se cree por encima de la Constitución con facultades de prohibir derechos primordiales garantizados esto se ha vuelto un quilombo con el perdón de la palabra.
Nathalia Villanueva: Que ridiculez, basta de subestimar la inteligencia de todos y por sobretodo del Papa.
Alejandro Ramos: La policía esta para hacer cumplir la ley, no para prohibir algo que no está establecido con fuerza de ley.
Cristina Vera: Al más puro estilo dictatorial, qué bien Paraguay, como siempre para atrás como el cangrejo.
Carlos Escobar: Toda manifestación siendo dentro del marco del respeto tiene que poder hacerse... es un error eso de querer ocultar lo inocultable.
César Limousinn: Toda persona es libre de manifestarse cualquier día, venga o no cualquier persona, líder de alguna élite, acuérdense que estamos en democracia, no puede callarte porque viene fulanito, y menos en tu casa. El paraguayito quiere demostrar lo que no es.
Alba González: ¿Que les parece si también esconden al presidente?, buena idea ya que están escondiendo todo.
Alejandro Acosta: Prefiero mil veces los carteles de los homosexuales al de los políticos.
Karol Salas: Escondan todos los colectivos también, tapen la realidad, sigan mintiendo.
Juan Barreto: ¿A esto le llamamos democracia? "El pueblo es libre".
Ali Balbuena: Porque cada vez que viene gente importante a nuestro país se quiere esconder la realidad de todo queriendo pintar un país de maravillas por dos o tres días cuando la realidad no es esa.
Elio Carballo: Es inconstitucional y también atenta contra los derechos humanos.
Luis Sanabria: ¿Y los indígenas, los bañadences, las prostitutas, los indignados a todos se lo deben meter en un corral?, los que deben estar ahí son: políticos, funcionarios públicos y sus secretarias, narcos, indendentes... toda esa basura.
Gricelda Miranda: En Paraguay únicamente puede pasar esto... Que yo sepa no hay en la Constitución Nacional ningún artículo que vaya en contra de la democracia.
Vivi Rojas: El prohibir hace que escondamos lo que verdaderamente somos, nos hace hipócritas, dejen que demuestren como somos en realidad.
La policía nacional no solo prohíbe los carteles, también advierte que los mismos serán requisados en casos de ser divisados en alguna de las actividades del papa Francisco en el país, el argumento esgrimido tiene que ver con la obstrucción de la visual de otro feligreses, justificativo que no convenció a la mayoría de la ciudadanía.